Enredos de amor: Capítulo 17

Los besos no se piden, se roban

Yunho tomó uno de los hot cakes apilados en un plato en medio del comedor para colocarlo en el suyo bañándolo con un poco de miel.
—¿A qué hora se fue Minho ayer? —Pasó un cuchillo sobre el esponjoso pan y con ayuda de un tenedor lo corto en pedazos.

—Temprano… ¿metiste a alguien en mi coche? —Changmin bebió de su vaso con leche.
—No… ¿esas sabanas que lavaste son las que acabo de comprar? —comió un trozo tomando una rebanada de plátano con el.
—Sí… ¿no dejaste el tanque vacio verdad? —Con ayuda de su cubierto y cuchillo tomó un par de hot cakes.
—No, pero lo volveré a llenar… ¿por qué las lavaste si las pusiste apenas ayer? —Bebió un poco de su jugo de naranja.
—Soy muy higiénico… ¿qué intenciones tienes con Kim Junsu? —Con una cuchara extendió mermelada de durazno sobre uno de sus panqueques.
—Amistosas… ¿qué tanto tiempo estuvo aquí Minho?
—Solo un rato… ¿y con Kim Jaejoong? —Abrió grande su boca para comer un pedazo de plátano envuelto en un hot cake.
—¿Que tanto es un rato?
—¿Y con Kim Jaejoong?
—Júrame que no mancillaron ningún área fuera de tu habitación —Dejó su cubierto sobre el plato viendo directamente a su hermano.
—Minho me habló de tu extraña relación con Jaejoong-ssi, si se involucran no será fácil ocultar que eres Jung Yunho, te descubrirán pronto y te correrán de la empresa por mentiroso y por….
—Mis papeles en la empresa están en orden, la mayoría de los empleados me conocen con otro nombre, pero estoy contratado de forma legal.
—Aun así, deberías mantener tu distancia personal con él.
—No me has contestado todavía, ¿hiciste algo impúdico en mi ausencia?
—Depende de lo que consideres “impúdico” además no suelo dar detalles de lo que hago, soy muy celoso de mi intimidad.
—Bien, entonces si tan celoso eres, espero que la mantengas lejos de mi y en espacios que solo utilices tú —Se levantó de la silla llevando su vaso y plato—. No pretendo hacerme el puritano contigo pero prefiero mantenerme ajeno a tu “privacidad”.
—Yah, tampoco soy un pervertido que se la pasa haciendo sus cosas por todos lados.
—Yo lo digo solo por si acaso, te conozco a ti y a Minho, sé que no lo son pero lo aparentan muy bien —Abrió la lavavajilla colocando dentro ambos objetos—. Voy a ir a dormir otro rato.
—Oye, ¿no me vas a acompañar a hacer las compras? no tenemos nada de comida, esto era lo único.
—Estoy cansado, llama a tu novio y dile que vaya contigo —Tapo con su mano derecha un bostezo mientras subía los escalones hacia su recamara—. Gracias por el desayuno —Desapareció por el pasillo del segundo piso.
—¡Gracias! ¡No esperaba menos de ti! —Changmin grito mirando hacia arriba para después regresar su vista a su desayuno.
Yunho se dejo caer en su aun destendida cama arrastrándose hasta el lugar donde se encontraban sus almohadas, puso una sobre la otra y sumergió su cabeza recordando lo sucedido apenas hace una noche.
11 horas atrás….
Todo mundo en la pista de baile se movía al ritmo de la música, todos excepto Yoochun y Jaejoong quienes se esforzaban por armonizar sus pasos con el sonido, pero sentían que el alma se les iba con cada segundo que pasaba.
—Chun… de verdad… ya no puedo —habló haciendo pausa entre cada palabra, el aire era tan escaso para él en ese momento.
—Jae, no puedes dejarme aquí solo.
—Llevamos más de siete canciones… se me acabo incluso mi creatividad… mírame, parezco un robot.
—Pero yo quiero seguir bailando.
—Entonces búscate otra pareja porque yo… me voy a sentar —Dio media vuelta abriéndose camino entre la multitud dirigiéndose a su mesa.
—Rayos —Yoochun volteó a su alrededor encontrando solo parejas, pisoteo mientras caminaba hacia el mismo lugar que su amigo.
—Y ellos ni siquiera lucen cansados —Jaejoong señaló a Yunho y Junsu quienes continuaban moviéndose conforme a la melodía como si fuera la primera canción que bailaban—. Voy al baño —Recorrió su silla hacia atrás para ponerse de pie y marcharse.
—Al menos no han puesto ninguna balada.
Casi dos segundos después, Yoochun se rió de sí mismo al darse cuenta de que el destino estaba jugando con él, rara vez ponían una canción romántica y cuando decidían hacerlo tenía que ser precisamente ese momento cuando él estaba sentado observando como Yunho acercaba el cuerpo de Junsu al suyo y este juntaba sus manos detrás del cuello del otro. Levanto su mano chasqueando sus dedos y el mesero acudió para tomar su orden, un whisky doble fue lo que pidió.
—Yunho, en la guerra y en el amor todo se vale ¿cierto? —Junsu le murmuró cerca del oído.
—Eso creo, por….
Lo siguiente que supo fue que tenía un par de labios sobre los suyos, al principio se sorprendió pero después la razón llego a su cerebro, cerro sus ojos correspondiendo al beso. Sus manos apretaron el agarre en la cintura de Junsu.
Fue un beso sencillo en el que buscaron algo que nunca llego, por eso cuando ambos se separaron y se vieron a los ojos, una pequeña sonrisa se dibujo en sus rostros antes de que un suspiro escapara de ellos.
—Parece que a alguien no le gusto lo que acaba de ver —Yunho pronuncio entre dientes con la sonrisa aun en sus labios mientras que desviaba su mirada hacia Yoochun—. Termina esta canción y vamos a sentarnos.
—Yu…Yunho si pregunta que….
—¿Qué somos? —Junsu asintió la cabeza y él rascó la punta de su nariz—. Puedes decir lo que creas conveniente —Sujetó una de sus manos guiándolo de regreso a sus lugares.
—¿Y Jaejoong? —Kim le preguntó a Yoochun una vez que estuvo sentado.
—Ahí viene —Apuntó con su dedo a donde el hombre venia acercándose.
—Vaya, por fin se cansaron —Jaejoong vio su copa vacía y arqueó un ceja—. ¿Quién se tomó mi coctel?
—Alguien que está tomando como si se fuera acabar el mundo —Los tres pares de ojos se fijaron en Yoochun quien tomaba de un solo trago todo el contenido en su vaso.
—Yoochun-ah no bebas tanto —Junsu sacudió su brazo para que le pusiera atención pero solo recibió una mirada dura en respuesta—. ¿Vamos a bailar? —Le dio una sonrisa agrandando sus ojos tratando de poner una apariencia linda.
—Ahora no Junsu —Park retiro la mano de su amigo y volvió a llamar al mesero—. Otro igual —Le entrego su vaso ya vacio.
—Hola —Una chica se acercó a su mesa viendo hacia Jaejoong—. ¿Te gustaría bailar?
—No —Él ni siquiera lo pensó dos veces antes de contestar.
—Yo… si él no quiere ¿puedo ser su reemplazo? —Yunho mostró una sonrisa coqueta hacia ella.
—Uhm, bueno —La mujer espero a que Yunho se levantara para avanzar hacia la pista juntos.
—Tss, ¿ni siquiera tiene orgullo?... ofreciéndose él mismo a sustituirme.
—Jae, creo que Yoochun se quedo dormido.
—¿Eh? —Volteó a ver al hombre semi recostado en la mesa—. Pero si hace un rato estaba hablando —Colocó su mano sobre la cabeza del hombre revolviendo su cabello, cosa que el otro detestaba—. ¡Yah! Yoochun-ah, despierta.
—¿Y ahora? Tendremos que cargarlo hasta su auto.
—¿Para qué? De todos modos no podrá manejarlo.
—Ni modo que lo dejemos aquí, alguno de los dos tendrá que llevárselo a casa.
—Yo no puedo, no nací para lidiar con hombres borrachos además mi mamá no dejara que duerma en el sillón de la sala y te imaginas yo solo teniendo que subirlo a mi cuarto —Juntó ambos brazos en forma de cruz por encima de su pecho.
—Bien, entonces lo llevo yo a su departamento pero ayúdame a cargarlo hasta mi auto —Junsu se levanto poniendo uno de los brazos de Yoochun por encima de su hombro.
—Aish, si yo en primer lugar ni quería venir —Tomó el otro brazo del hombre e hizo lo mismo que su primo—. No deberías primero avisarle —Movió su cabeza hacia el lugar donde Yunho bailaba con la chica.
—Mejor démonos prisa en llevarlo y uno de los dos vuelve a pagar la cuenta para irnos —habló haciendo un esfuerzo por mantener el equilibrio ya que Yoochun estaba apoyado casi en su totalidad en su cuerpo.
—Ok.
Ambos caminaron recibiendo algunas miradas desaprobatorias de las demás personas, era común ver este tipo de escenas pero no dejaban de ser un poco vergonzosas.
Una vez fuera, Junsu busco en su bolsillo el boleto para entregárselo al hombre del valet, cuando su coche estuvo frente a ellos dejo a Jaejoong hacerse cargo de Park para abrir la puerta trasera.
—Ayúdame a recostarlo.
—No, si lo acostamos en el asiento lo más seguro es que vomite cuando el carro se mueva —Los ojos de Junsu se fijaron en él con una expresión de duda—. Bueno me han contado que eso sucede —Evadió la mirada mientras hacía más fuerte el agarre en la cintura de Yoochun.
—Entonces siéntalo aquí —Abrió la puerta del copiloto y la sostuvo para que su primo lo dejara.
Cuando Yoochun estuvo sentado, Junsu se agacho para ajustar el cinturón de seguridad en él.
—¿Tú te quedaste con el boleto de su auto verdad? —Junsu le preguntó antes de cerrar la puerta.
—Sí, ¿iras tú por Yunho?
—Tú ve, debo mover mi coche de aquí —Un claxon se escucho ocasionando que ambos voltearan hacia de dónde provino —ves —casi corrió al asiento del conductor para dejar de estorbar—. Ve, te esperare en la esquina.
—Aish.
Cansadamente, Jaejoong volvió a entrar en el establecimiento avanzando entre las mesas hasta llegar a la suya, cuando la encontró aun desocupada volteó a la pista topándose con Yunho inmediatamente. Frunció el ceño llamando al mesero para pedir la cuenta.
—Tal vez debería dejársela a él.
—¿Hablando solo? —Yunho apareció por detrás sorprendiéndolo.
—Aquí está la cuenta —El empleado le entrego a Jaejoong una hoja.
—Si la dividimos nos tocara de….
—No, yo estoy dispuesto a pagar lo mío y lo de Junsu, pero tu otro amigo consumió lo que yo en dos años.
—Tacaño —Sacó su cartera tomando de ella unos cuantos billetes colocándolos sobre la mesa—. Yo pago todo —Dio media vuelta para irse.
—Espera, aun no he bailado contigo.
—Ni lo harás —Movió sus pies pero fue jalado dentro de la masa de gente—. Oye, tenemos que irnos, Junsu nos está esperando —trato quitar la mano sobre su muñeca pero fue inútil.
—Le enviare un mensaje —Con su mano libre, Yunho sujeto su celular tecleando habilidosamente—. Listo, le dije que nos quedaríamos un rato mas —El celular comenzó a moverse y él presiono leer—. Dice que se irá antes.
—¡Yah! Yo no quiero quedarme más tiempo —Jaejoong continuo siendo arrastrado esquivando difícilmente a las personas a su paso.
—¿Por qué todo tienes que hacerlo tan difícil?
—Suéltame entonces —Su voz sonó ahogada cuando fue presionado contra el cuerpo del otro.
—Mira, la suerte esta de tu lado, una canción lenta —Sujetó con su mano izquierda la cintura de Jaejoong y con la otra busco la mano de su pareja—. Solo esta y nos vamos.
Jaejoong no volvió a pronunciar ninguna palabra, solo se dejo guiar por Yunho, el sonido de la música los envolvía y aunque muchos a su alrededor estaban hablando, sus oídos solo eran capaces de percibir ligeros murmullos. En un momento Jaejoong levanto su brazo derecho hasta poner la palma de su mano en el hombro del otro, al principio solo fue un ligero roce pero cuando noto que ninguna broma fue soltada, se sintió seguro y reforzó el agarre.
A su parecer la canción era demasiado larga o tal vez el tiempo demasiado lento, pero ese instante parecía eterno, aunque en el buen sentido, un descuido y tropezó con algo, no supo con que ni le intereso saber cuándo se dio cuenta de que su rostro estaba pegado al cuello del hombre, de pronto sus fosas nasales se llenaron del aroma de él, y tuvo que reconocerlo, desde un principio ese perfume le había fascinado aunque quizás nunca lo admitiría en voz alta.
—¿Estás bien? —Yunho le preguntó.
Jaejoong removió su cara dispuesto a decir ‘si’ cuando sus ojos observaron claramente hacia la camisa, apoyo sus dos manos en el torso de Yunho y lo empujo bruscamente.
—Me voy —Empezó a alejarse.
—¿Eh? —Yunho salió rápidamente de su aturdimiento y corrió para alcanzarlo casi llegando a la salida—. ¿Te dejaron uno de los automóviles?
—No pienso darte un aventón si eso es lo que quieres.
—Yo traje coche, solo quería saber si necesitabas que te llevara a tu casa.
—Preferiría irme caminado a subirme al auto de uno de tus amantes —Extendió su brazo con el boleto del estacionamiento hacia el encargado.
—¿Amantes? —Yunho soltó una pequeña risa—. ¿De dónde sacas que yo tengo amantes? —También sacó el suyo y lo entrego.
—Tengas o no, no es mi problema —llego su vehículo y le fueron entregadas su llaves—. Te aconsejo que te cambies la camisa antes de que vayas a regresar el auto —Subió y enseguida condujo lejos de ahí.
Yunho permaneció observando el lugar por donde partió Jaejoong, intentando duramente entender lo que le quiso decir con aquello, examino el frente y los costados de su ropa no encontrando nada, cuando su coche le fue entregado, lo abordo y se colocó lentamente el cinturón, avanzo hasta la esquina dando vuelta para dirigirse a su departamento, ha casi dos cuadras de llegar su mente fue tenuemente golpeada con la imagen de la mujer con la que bailo, ella había intentado llevar las cosas más allá de eso y él lo supo cuando tuvo que retirarla de su cuello porque la mujer se pego a este cual si tuviera ventosas en sus labios como los pulpos en sus tentáculos.
Estaciono el auto y subió las escaleras que daban al ascensor, una sonrisa se formo en su boca cuando lo supo, él no le era indiferente a Jaejoong así como este no lo era para él.
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Changmin oprimió la bocina de su automóvil enfrente de la puerta de su casa, Minho salió al instante sonriendo, abrió la puerta del vehículo y entró en el.
—¿Mañana no tienes clases cierto?
—Uhm, ¿vamos a ir a algún lado?
—¿Quieres ir al cine?
—Si —Minho rascó arriba de su oreja mirando hacia el hombre a su lado—. Changmin-ah, ¿el próximo fin de semana podemos ir a la playa?
—¿La playa? —Con su mano acaricio su barbilla y mostró una sonrisa picara—. Si me dejas regresar a casa podemos ir.
—¿Solo si hago eso iras conmigo?
—Así es —Asintió efusivamente aun sonriendo.
—Es una lástima entonces, algunos de mis compañeros planearon un viaje a Eurwangni y yo quería que también vinieras pero… si no quieres.
—¿Aunque yo no vaya tú iras? —Su expresión cambio a una sumamente seria.
—Por supuesto, es un viaje para convivir, podemos invitar a otras personas pero la salida es para nosotros —Le brindo una cálida sonrisa antes de continuar—. Además mis amigos irán, Kibum, Taemin y… Jonghyun.
—Estas diciéndolo de esa forma para obligarme a ir.
—Claro que no, solo te estoy contando donde y con quien estaré el próximo fin.
—Y me dejas tan tranquilo después de saberlo —habló con sarcasmo mirando hacia un lado preparándose para dar vuelta—. Está bien, iremos.
Minho amplió su sonrisa, era un hecho, cuando se las ingeniaba podía tener a Changmin comiendo de su mano.
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La luz entraba directamente en la cama de Yoochun provocando que aun dormido se quejara por el molesto calor que sentía en su rostro. Con los ojos cerrados paso su mano sobre su cara como si tratara de cubrirla, perezosamente comenzó a despertar observando hacia el techo con la vista borrosa.
Lentamente empujo sus piernas fuera de las sabanas colocando sus pies en el cálido piso, rascó parte de su cuello y cabeza mientras caminaba hacia el baño. Después de bostezar por tercera vez al mirarse en el espejo, intentó a recordar la hora en que llego a su casa pero lo único que consiguió fue que su semblante luciera contrariado al ni siquiera saber cómo había llegado ahí. Lo último que recordaba era estar sentado observando como Yunho y Junsu se besaban, remembranza que para su desgracia dudaba que algún día fuera a olvidar, pero dejando de lado eso, en este momento le preocupaba más lo que ocurrió después, no era la primera vez que le pasaba pero siempre terminaba en una de las casas de sus amigos, casi siempre en la de Jaejoong.
Después de estar por casi 25 minutos bajo el chorro de agua fría en la regadera, salió con solo una toalla amarrada a su cintura, levanto el teléfono de su buró buscando en este el número de alguien que pudiera aclarar su memoria. Después del sexto repique con una voz notablemente adormecida le contestaron.
—Jae ¿qué paso anoche?
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—¿Deberíamos llevar esto? —Changmin sujetó un frasco de uno de los estantes del pasillo de higiénicos.
—¿Sales aromáticas? Pero no tienes tina en el departamento.
—Pero seguramente el hotel donde nos hospedaremos en Eurwangni si la tendrá —Movió sus cejas juguetonamente.
—¡Yah! No sé que estará pensando tu escabroso cerebro pero será mejor que no te hagas ilusiones.
—¡¿Por qué?! Me he portado bien.
—Probablemente compartiremos el cuarto con más personas, rentaran una casa para que todo salga más barato.
—Nosotros no necesitamos de eso, yo puedo reservar una habitación en uno de los hoteles.
—Pero te dije que el viaje es para convivir, no puedo hacerlo si me hospedo en otro lugar.
—¿Y qué? Los ves diario, además no es como si no te fuera a permitir salir del cuarto todo el día.
—Ja, ¿y quien dice que tú puedes darme permiso para hacer algo? yo me mando solo o ¿ves alguna muestra de que pertenezco a alguien? —Levanto el dorso de su mano izquierda agitando sus dedos completamente libres de cualquier accesorio.
—¿Estás diciendo que por qué no tienes un anillo estas disponible?
—Lo que digo es que a vista de casi todo el mundo aparento serlo y por lo tanto no puedes pretender tener cierto tipos de derechos conmigo —Realmente no sabía a dónde iba esta conversación, ni siquiera por qué decía eso pero era divertido llevarle la contraria a Changmin.
—Pues eso no pareció ser un impedimento ayer cuando….
—Ssh —Inmediatamente puso su dedo índice sobre sus labios—. Solo, ¿podemos no hablar de eso aquí? —Minho volteó a su alrededor agradeciendo mentalmente el que no se encontrara nadie cerca de ellos.
—Solo si llevamos esto —Movió en su mano el pomo con las sales.
—Compra lo quieras pero no hables más de eso.
Un Changmin sonriente colocó el artículo dentro del carro de supermercado, demostrando que Minho podría haber ganado una batalla, pero no la guerra.
Esa misma noche después de que él mismo Shim guardara las compras, comenzó a descolgar sus sabanas ya secas extendidas en un pequeño tendedero plegable de aluminio.
Una por una fue doblándolas hasta juntarlas y caminar llevándolas en sus brazos a su habitación, recorrió la puerta corrediza del amplio closet, las colocó en uno de los entrepaños para luego volver a cerrarlo.
Esa mañana se había levantado temprano para lavarlas y no es que le importara mucho lo que Yunho fuera a decirle pero quería evitar cuestiones incomodas porque aunque la mayoría de la veces mostraba ser un tanto desinhibido eso era solo una fachada de su timidez interna.
Camino hasta la ventana para cerrarla, de pronto la temperatura había descendido o era tal vez el sentimiento de añoranza, la noche anterior se había sentido tan lleno de calidez y ahora tan… solo. Se sentó en el cómodo sillón reclinable situado en una de las esquinas, jaló una delgada palanca para inclinarlo un poco y poder recargar sus piernas en la parte que se desplego de este, solo necesitaba un pequeño descanso antes de alistar sus cosas para el día siguiente, el inicio de su semana laboral.
22 horas antes….
Después de que Yunho salió del departamento, Changmin había volteado con Minho para darle una mirada fría la cual el otro evadió. El silencio había cubierto todo el espacio, ambos sentían la necesidad de romperlo pero no encontraban las palabras.
Shim había pensado en salir pero ahora que no tenia auto, sus ganas fueron descendiendo rápidamente, Minho recordó sus dudas respecto a Kim Jaejoong por lo que sin titubear le preguntó al hombre junto a él. Changmin suspiro y señaló el sofá en la esquina, los dos caminaron hasta el para sentarse.
Minho tomó uno de los mullidos cojines colocándolo en su regazo mientras doblaba su pierna para colocarla debajo de la otra, su novio se recargó en el respaldo explayando su cuerpo cómodamente.
El relato fue breve pero claro, resumió dando solo los puntos claves, renta y aparentando fueron las palabras más relevantes. Le habló del porqué no podía reunirse con Yoochun y Jaejoong y de cuan tonto le parecía todo el asunto.
Choi analizo todo lo que acaba de escuchar y se preguntó si Yunho no saldría perjudicado de todo esto, después de todo estaba utilizando su identidad a medias con una empresa que tenia negocios con su propia familia.
—Chang…Changmin —Minho lo aparto de su cuello sorprendido de lo rápido que lo tenía a solo unos centímetros.
—Tenemos la casa para nosotros dos —Avanzó sobre él pero fue detenido por dos manos.
—No, si Yunho hyung regresa….
—Como va a regresar si él mismo dijo que iría a un antro de perdición.
—Per...Pero él se dará cue…cuenta —Sintió ser empujado hacia atrás por lo que trato de poner resistencia.
—No veo como, ven —Sujetó su mano izquierda jalándolo rápidamente.
—Me voy a caer espera —Minho fijo su vista cuando subía casi corriendo la escalera.
Changmin giro la perilla de su habitación y abrió la puerta con un empujón, impulso a Minho dentro para inmediatamente después cerrar con seguro, solo por si acaso.
—¡Hey! ¡Estás actuando como un raptor!
—Ha sido un tiempo ya desde que tú y yo….
—¡Yah! Changmin-ah no seas así —Levanto sus brazos hacia el frente en un intento por detener al hombre que caminaba hacia él mientras iba desfajando su camisa.
—¿Así como? —Comenzó lentamente a desabrochar cada uno de los botones.
—P…Pues así —Apuntó con su mano a la camisa completamente abierta—. Parece como si repentinamente un ente depravado se hubiera apoderado de tu cuerpo.
—Está bien, seré más romántico —Jaló sus manos para colocarlas alrededor de su propia cintura y con las propias sujeto suavemente el rostro de Minho acariciándole con sus pulgares las mejillas—. ¿Así está mejor?
Minho solo atino a pasar saliva no estando seguro de lo que en realidad quería, sus ojos se fijaron en los del otro antes de que estos se viraran hacia su boca. Noto como Changmin inclinaba su cabeza hacia él así que cerró sus ojos intuyendo lo que seguía. Cuando sintió una respiración cercana a él, separo sus labios para recibir al otro par mientras sus manos se ajustaron a la piel de la cintura. Una melodía comenzó a escucharse tenuemente, cuando la reconoció, se aparto del beso luciendo extrañado.
—¿Shinee? ¿Love's way?
—¿No te parece que esa canción es perfecta para nosotros?
—Me parece que Hit me encaja mejor contigo.
—¿Ah sí? ¿Por qué? ¿Estás pensando en algo perverso?
Minho sonrió de lado empujando a Changmin al colchón detrás de él, cruzo sus brazos sobre su cadera sujetando cada uno de los extremos de su playera, la levanto hasta que topo con su mentón por lo que bajo su cabeza para que pudiera ser liberado de la prenda, cuando la tuvo en su manos simplemente la dejo caer a un costado suyo.
Changmin se encontraba semi recostado apoyado en sus codos observando con detenimiento cada uno de los movimientos de él, como cuando desabotono su pantalón y fue deslizándolo hasta sus tobillos sacando cada uno de sus pies, cada acción realizada elevaba su entusiasmo. Cambio de track por medio del control remoto del estéreo, Hit me empezó a sonar y una sonrisa se desplego en el otro.
La cama se hundió un tanto cuando Minho se colocó encima de Changmin con una pierna de cada lado, con sus manos tiro de la camisa de él para retirarla, Shim se enderezó para terminar con lo que hacía. Minho llevo uno de sus brazos hasta el cuello del otro para reducir la distancia entre ellos, cuando sus bocas se volvieron a unir puso su mano sobre la pretina del pantalón de Changmin para desabrocharlo. Este sonrió entre el beso al escuchar el bufido del otro por no poder quitárselo, lo alejo por los hombros haciéndose para atrás, saco ambas piernas del jean aventándolo al suelo con la punta de su pie.
—Salvaje —Minho pronuncio sensualmente.
—Ahora si podemos continuar —Changmin intento bajar su ropa interior pero dos golpes en su manos lo detuvieron—. Eso es nene, golpéame tanto como yo herí tus sentimientos.
—Si te vas a poner a decir esas cosas mejor regresemos a la otra canción —Minho estiró su brazo para agarrar el control pero Changmin se encimo en él.
—La canción es lo de menos —Hundió la cabeza en su cuello dando besos a lo largo, descendiendo por su torso hasta llegar a su ombligo, clavo su vista en el boxer azul de lycra, su preferido—. Venías preparado ¿cierto? —Changmin habló con una sonrisa burlona.
—Oh cállate —Minho giro su cabeza mordiendo ligeramente su labio inferior, lo habían descubierto.
De un solo movimiento Changmin lo desnudo completamente y lo ayudo a sentarse para volver a besarlo, esta vez más ferozmente. Minho puso dos dedos a cada lado de la banda elástica del boxer del otro, tranquilamente jalándolo hacia él, cuando lo tuvo en las palmas de sus manos lo arrojo en la sabana sin romper la unión de sus labios.
Shim acaricio sus antebrazos mientras suavemente lo fue recostando sobre su espalda, Minho llevo sus manos hasta la espalda de él moviéndolas desde sus hombros hasta la terminación de esta, cuando sintió la necesidad de avanzar un poco más rápido rodó sus dedos a uno de los muslos de Changmin acariciándolos de manera circular, algo que el otro entendió perfectamente, sonriendo desvergonzadamente aparto con su rodilla las piernas del hombre bajo él, teniendo el espacio suficiente se acomodo entre ellas apoyándose en sus brazos.
Acerco su rostro hasta la oreja de Choi para susurrar palabras que lo hacían sonrojar y reír, mordió débilmente el lóbulo después de pasar sutilmente la punta de su lengua. Los dedos de Minho se aferraron a las sabanas cuando sintió la molestia al ser preparado. Changmin lo abrazo apegándolo a su pecho dándoles cortos besos en sus mejillas y labios, al considerar que el otro estaba listo le elevo la rodilla para que esta se flexionara, el acto llevo el mensaje al cerebro de Minho por lo cual le envolvió la cintura con sus piernas.
Lentamente Shim se deslizo en él aguardando paciente porque este estuviera apto para que el ímpetu controlara el momento, sus manos y bocas no descansaban ni un segundo impidiendo que algún poro de sus cuerpos quedara fuera de la conexión.
Conforme el tiempo fue avanzando sus movimientos se volvieron más osados, la pasión tomó control de sus seres actuando instintivamente, las palabras entrecortadas y respiraciones agitadas era lo único que podía escucharse en el momento en que el cd termino de reproducirse.
Changmin sentado en medio de la cama sujeto por la espalda a Minho hasta que estuvo sobre él, Choi atrapo con los brazos su cuello pegando su rostro al del otro, aumento la velocidad cuando se sintió cerca del límite, despego su cabeza para juntar la frente con la de su novio, mirándose directamente a los ojos antes de perder el contacto cuando sin poder contenerlo más, alcanzo el éxtasis cerrando sus ojos y robando un beso rápido. Changmin lo afianzó con fuerza de su cintura al también aproximarse a su realización, llevo sus labios a la clavícula de Minho aprisionando la piel con ellos, segundos después alzo su vista hacia el techo cuando un espasmo lo recorrió desde la punta de sus pies haciéndolo sentir ligeramente mareado.
Con sus tórax expandiéndose rápidamente por las respiraciones forzadas, permanecieron en la misma posición hasta que regularon el movimiento de sus pulmones.
Repentinamente Minho soltó una pequeña risa dejándose caer sobre su espalda atrayendo al otro cuerpo consigo, paso las puntas de sus dedos sobre el perfil de Changmin quien ante el roce sonrió murmurando un ‘te amo’ el cual fue correspondido al instante. Antes de tener oportunidad de cerrar sus ojos y poder descansar, fue levantado de la cama por Minho guiándolo hasta el baño para tomar juntos una ducha reparadora.
Aunque Changmin le había insistido de mil maneras en que pasara la noche con él, Choi se negó rotundamente alegando la incomodidad que ambos pasarían cuando Yunho notara su presencia a la mañana siguiente. Después de terminar de vestirse, Minho llamo a un taxi desde su celular, ambos bajaron calmadamente tomados de las manos, el portero abrió la puerta para que pudieran salir y estos fueron a sentarse en la pequeña barda que separaba los jardines de la banqueta.
Cuando llego el auto, este se estaciono frente a ellos, Minho le dio un ligero apretón a sus manos antes de decir adiós y Changmin lo despidió con una sonrisa mientras mantenía sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón de mezclilla.
Caminando de regreso al departamento agitó su desaliñado cabello ahogando un bostezo con su mano, una vez dentro se desplazo hasta su habitación gruñendo cuando vio el desastre en su cama, de alguna manera las sabanas habían terminado mojadas, tal vez había sido el resultado de la pequeña lucha que él y Minho tuvieron cuando salieron de bañarse. Sin otra opción tomó el juego de cama que ese mismo día había reemplazado, lo intercambio por el humedecido botándolo en un rincón para dejarse caer sin cuidado en el colchón.
Un par de horas bastaron para recuperar su energía y que su estomago protestando lo despertara, sin muchas ganas bajo para prepararse un pequeño refrigerio.
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Muy temprano ese lunes por la mañana Yunho salió temprano de su departamento para tomar el subterráneo, la ventaja de su nuevo domicilio era que tenia la estación apenas a dos cuadras y este lo dejaba a cinco de la empresa, una comodidad bastante mejor que la anterior donde tenía que caminar el doble de eso tan solo para tomar el autobús.
Como era de esperar fue el primero en llegar a la oficina, observo el reloj en su muñeca y calculo que en aproximadamente quince minutos, Jaejoong estaría ahí. Se acomodo en su lugar sacando su laptop para revisar su correo electrónico, el fin de semana se había desconectado por completo del trabajo y necesitaba la información que el Ingeniero Wan se comprometió en enviarle.
Jaejoong abrió la puerta con sumo cuidado de no derramar el vaso con café que llevaba en una de sus manos, entró caminando directamente a su escritorio.
—Buenos días —murmuró.
—Buenos días Jaejoongie —Yunho contestó con una sonrisa—. ¿Vamos a ir al condómino hoy verdad?
—¿Por qué me llamas así? —preguntó enarcando una de sus cejas.
—¿Cómo?
—Así, con tanta confianza, como si fuéramos grandes amigos.
—¿No te gusta?
—No, solo ciertas personas pueden llamarme así y me complace decir que tú no eres una de ellas.
—Creí que ahora que trabajamos juntos podíamos tener una amistad más estrecha, me gustan los ambientes de camaradería, me hacen sentir más relajado.
—A mí me gustan en los que las personas se hablan manteniendo el respeto, así que no me llames aquí de esa manera.
—Uhm, ¿a qué hora nos vamos?
—En veinte minutos, necesito imprimir algo antes.
Yunho asintió y se volvió a la computadora en sus piernas, una vez que observo al otro apagar el monitor y levantarse de su asiento, cerro su portátil metiéndola al maletín para después colgarse este en su hombro.
Jaejoong lidero el camino hacia el estacionamiento oprimiendo el botón de su llavero para desactivar la alarma de su coche, cuando ambos estuvieron cerca, subieron a este partiendo hacia el condominio.
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Changmin permanecía sentado estrictamente derecho en su silla sintiéndose incapaz de respirar con normalidad, pocas eran las veces que su abuelo decidía hablar con él en su oficina, por lo regular siempre era llamado y él tenía que ir hasta la del hombre, sin decir palabra espero atento a que el señor Jung comenzara.
—¿Sabes dónde está Yunho?
—No.
—¡Mientes! —Golpeo con sus manos el escritorio haciendo que los objetos brincaran en su lugar —Se que están viviendo juntos.
—Yo….
—Dile que necesito hablar con él —Se levantó ruidosamente haciendo que Changmin imitaría el movimiento—. Contigo habló después —Salió de la oficina cerrando la puerta de un solo golpe.
Suspirando se dejo caer de nuevo en su silla, se recargó en el respaldo hasta que el mueble se inclino hacia atrás, dando un giro en el, llevo sus manos sobre su rostro frotándolo en varias ocasiones. Lo que se vendría seguramente solo serian problemas.
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—Bien ¿alguna pregunta? —Yunho volteó hacia los hombres frente a él pero ninguno dijo nada—. Entonces, manos a la obra —Movió sus manos para mostrarles que podían retirarse a sus deberes.
Jaejoong se encontraba sentado con las piernas cruzadas en una silla al rincón del salón, a decir verdad estaba un poco impresionado por el desempeño que mostró Yunho para con los trabajadores, era la primera vez que veía a un principiante expresarse tan seguro y autoritario, habló con las palabras correctas y precisas al decir las indicaciones para la remodelación, cuando se reunieron con los albañiles Jaejoong llego a pensar que él le pediría apoyo o que por lo menos le preguntaría o algo, pero nunca sucedió, Yunho no vacilo en ningún momento y los hombres siempre mantuvieron su atención pareciendo acatar todas las instrucciones. Fue una grata sorpresa ver cuán eficiente era él como arquitecto.
—¿Tienes hambre? Te invito a comer.
—Aun no es hora —Jaejoong soltó sin detenerse a pensar en la invitación.
—Pero yo tengo hambre, podemos ir por algo rápido antes de regresar a la compañía.
—Está bien, pero no tomaras la hora de comer cuando estemos de regreso.
Yunho hizo una señal de ‘ok’ con su mano y después de que ambos recogieron sus cosas, se fueron.
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Un poco antes del mediodía Junsu toco con su pie la puerta de Yoochun, llevaba en una de sus manos una bandeja con dos tazas de chocolate humeante en ellas.
—¿Cómo te sientes?
—¿Eh? Bien —Yoochun lo miró con duda.
—¿Y ayer? —Puso una servilleta de papel frente al otro dejando encima una de las tazas.
—Ah, sí, sobre eso —Llevo sus manos entrelazadas sobre su escritorio—. Gracias por llevarme a mi departamento, debió ser difícil para ti solo.
—Bueno, afortunadamente el portero me ofreció su ayuda —Soplo un poco antes de beber de su taza.
—Le daré las gracias también —Yoochun sintió algo de pena al saber el estado deplorable que debió mostrar en aquel momento.
—¿No acostumbras a beber así siempre que sales verdad? —preguntó con un dejo de preocupación.
—No, esta vez creo que se me pasaron los tragos —Mintió sintiéndose afortunado de que Junsu no conociera muy bien su faceta alcohólica.
—Literalmente te desmayaste en la mesa y fue imposible….
—Jaejoong ya me dio una muy detallada descripción de mi aspecto esa noche —Recordó la saña con la que el hombre le había relatado los hechos, haciendo énfasis en lo patético que lucía siendo arrastrado fuera del lugar cual si fuera un muñeco de trapo relleno de ladrillos, volteó hacia abajo y el humo de su taza llego hasta su nariz provocando una sonrisa—. Gracias por esto también —Tomó de ella—. Estaba comenzando a sentir frio.
—En los días nublados como hoy me gusta tomar chocolate —Sonrió mientras veía hacia la ventana—. Pensé que a ti también te gustaría tener un poco.
—¿Debería conseguir algunas galletas?
—Sería perfecto pero en veinte minutos tengo una cita —Hizo un ligero puchero antes de volver a beber.
—Su-ah, tú y Yunho, ¿están una relación más que amistosa?
—Uhm, si —contestó clavando su mirada en el liquido café.
—¿Desde cuándo?
—Ya… ya casi un mes.
—¿Un mes? Pero no habías mencionado nada —Su ceño fruncido fue más que evidente.
—Es que todavía estamos en la etapa de saber si lo nuestro puede resultar, no queremos hacerlo oficial hasta estar seguros.
—No creo que estés haciendo lo correcto pero me mantendré al margen.
—¿Por qué no lo estás?
—¿Eh?
—¿Por qué dices que crees que no hago lo correcto?
—Son solo apreciaciones mías —Como si fuera inmune de sentir el calor en su lengua, Yoochun bebió todo el contenido del recipiente.
—Chun, si él no es el adecuado para mi, entonces ¿quién crees que lo sea?
El timbre de su teléfono interrumpió su respuesta, de cualquier forma no estaba seguro de cual seria, cuando su secretaria le dijo que el señor Han había llegado Yoochun le ofreció una cara de disculpa a su amigo a lo que Junsu respondió con media sonrisa levantándose de su asiento y saliendo de la oficina después de decir un ‘te veo luego’.
Dio un profundo suspiro antes de informarle a su empleada que dejara entrar al hombre y pasara a recoger la bandeja.
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—¿Te gusta Junsu? —Jaejoong preguntó sin rodeos antes de darle una mordida a su hamburguesa.
—¿Y a ti?
—Es mi primo —Rodó los ojos dándole un trago a su refresco.
—¿Y? se han dado muchos casos de relaciones de ese tipo —Yunho arranco la mitad de una papa frita con sus dientes.
—No evadas el tema.
—Más me gustas tú.
—Yo estoy hablando en serio —Jaejoong regreso la hamburguesa a su charola cuando estaba cerca de su boca.
—Yo también —Recargó su codo en la mesa y sobre la palma de su mano puso su mandíbula con una expresión seria.
—Entonces a ti todo el mundo te gusta, tan es así que dejas que cualquiera te de besos en el cuello —Jugó con la pocas tiras de papas en la caja de cartón.
—Pero no es que yo lo propiciara.
—Si claro, y si no eres culpable pero tampoco inocente ¿qué eres?
—Tan solo un humano que es débil ante las tentaciones.
—No me digas —habló con sarcasmo.
—Solo bromeo, pero es verdad lo que dije antes —Bebió de su refresco—. Me gustas.
—Dudo que sea verdad, pero sí lo es, tienes mala suerte, ya estoy interesado en alguien.
—¿Junsu? —dijo sonriendo.
—¡Yah! Deja de decir eso, que de solo imaginarlo me da no se qué cosa —Su cuerpo se sacudió como si tuviera escalofríos.
—No sabes mentir, eres muy malo haciéndolo —Yunho comió un pedazo de su hamburguesa antes de continuar hablando—. Pero te ves lindo cuando lo intentas.
—¿Podemos seguir comiendo para irnos ya? —Jaejoong habló con un leve sonrojo casi imperceptible.
—¿Cuál es la prisa?
—Tal vez tú no tengas trabajo que hacer pero yo sí, y mucho.
—Si tengo y es por eso que no quiero regresar aun.
Resoplando Jaejoong dio por terminada la conversación, apresurándose por terminar su comida para huir del momento tan incomodo que sentía en su interior, Yunho lo observo solo un minuto más para después concentrarse en lo que le restaba por comer.
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La plática que tuvo con Junsu no dejaba de reproducirse en la cabeza de Yoochun, era como si de a poco su mundo se estuviera derrumbando, aunque claro Junsu no representaba toda su vida pero si una parte muy importante de ella.
Desde su punto de vista, Yunho era un hombre que no tomaba a su amigo en serio y del que no se sabía realmente quien era, es decir, había aparecido de la nada mostrando ser una persona decente pero quien podía constar que esto no era solo una fachada. Suposiciones llenaban sus pensamientos, estaba casi al borde del estado de pánico, cansado de la sensación topo su frente en la superficie del escritorio, debía encontrar una manera para que esa pareja se separara porque después de todo Yoochun era el mejor amigo de Junsu y como tal era su deber velar por su bienestar.
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Yunho esperaba afuera de la oficina de Junsu a que este se desocupara para recibirlo, Minji le había comentado que su jefe no tenía más citas por ese día y que sin duda podría atenderlo. Cuando dos hombres impecablemente vestidos salieron, Junsu asomo su cabeza para preguntarle a su secretaria que pendientes tenia, sonrío al encontrar a Yunho sentado en uno de los cómodos sillones.
—¿Vienes conmigo?
—¿Tienes tiempo?
—Por supuesto, pasa —Abrió mas su puerta para que este entrara, antes de cerrar le ordenó a la mujer que no le pasara ninguna llamada, a menos que fuera muy importante—. Antes de que digas algo, quiero disculparme por, tú sabes.
—No tienes porque hacerlo, no fue nada ¿o sí?
—¡No! —respondió tratando de que no quedara ninguna incertidumbre respecto a eso.
—Entonces no hay de qué preocuparse —Dio una sonrisa que se convirtió de a poco en una expresión seria—. Necesito hablar contigo.
—¿De qué? ¿Es algo malo? —Aflojo un poco su corbata como si se estuviera preparando para una mala noticia.
—Espero que no —Yunho mordió el interior de su mejilla tratando de encontrar las palabras para comenzar—. No he sido del todo sincero contigo….
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—Te traigo los papeles del proyecto Bongchul, vamos muy avanzados —Jaejoong habló con un tono alegre—. Aun no sé cómo pero resulta que Yunho es eficiente en su trabajo —Mordió la corta uña de su dedo índice—. ¿Quién lo diría verdad? —Fijo su vista hacia el frente saliendo de su letargo un instante después para descubrir que Yoochun no le prestaba atención—. Yoochun-ah —Pasó su mano derecha delante del rostro de este y después de tronar dos veces sus dedos logro que el hombre saliera de sus pensamientos—. Bienvenido a la Tierra.
—¡Oh! Jaejoong-ah ¿a qué hora entraste?
—Que será, como media hora —dijo mirando su reloj de pulso—. ¿En qué piensas? más bien ¿en quién piensas? —Arqueó una de sus cejas.
—En lo que me dijo Junsu, tú no supiste pero Yunho y él se besaron la otra noche.
—¿Besaron? ¿Qué noche? ¿Cuándo? ¿Dónde?
—El sábado mientras bailaban, y hoy me dijo que son novios.
—¿Novios? —Jaejoong se dejo caer en la silla frente a él poniendo cuidadosamente la carpeta sobre el escritorio de Yoochun.
—Es una locura ¿cierto? él no es alguien conveniente para Su, no puedo creer que estén juntos.
—¿Juntos?
—En fin, sé que no duraran —Agarro la carpeta que había llevado Jaejoong—. ¿Esto es lo de Bongchul? Oh, ¿ya empezaron con las obras? esta vez si estas avanzando rápido, por lo menos el tipo cumple con su trabajo ¿no te ha causado problemas el trabajar con él? —Volteó a verlo encontrándolo con aspecto molesto—. ¿Jae? ¿Jaejoong?
—Uhm, oh si, entre más rápido se termine mejor —Empujo la silla hacia atrás levantándose rápidamente—. Si hace falta algo me avisas —Se acercó a la puerta agitando su mano con desinterés sin girar su rostro—. Hasta luego.
—Si —Yoochun aun no terminaba la palabra cuando la puerta fue cerrada, bajo sus hombros y continuo analizando los documentos en sus manos.
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Yunho se encontraba hablando por su celular en el pasillo cerca de las escaleras de emergencia, el tono serio de Changmin lo había hecho abandonar por un momento su cubículo.
—Ya regreso del viaje y quiere hablar contigo.
—¿Para qué? —No necesito preguntar a quien se refería porque lo suponía perfectamente.
—No lo sé, solo me pidió que te dijera eso —Un suspiro se escucho desde otro lado de la línea—. Hyung, ya sabe que estoy viviendo contigo.
—Eso quiere decir que sabe todo de mi entonces.
—Supongo, deberías llamarle de una vez no creo que quieras que él te busque.
—Lo llamaré.
—Bien, te veo en la noche.
—Si —Termino la llamada y guardo el teléfono en su saco.
La irritación era todo lo que podía expresar su rostro, regreso a su lugar continuando de mala gana con su trabajo asignado.
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Jaejoong llego al área de desarrollo dando rápidamente con el hombre que estaba buscando, el lugar estaba completamente vacío a excepción de Yunho quien sentado con sus audífonos puestos trabajaba sobre una pila de pliegos haciendo anotaciones en una libreta a su lado.
Kim apretó los puños respirando hondo, entrecerró los ojos moviéndose pesadamente hacia el otro, cuando lo tuvo a menos de un metro estiró su brazo jalando el cable de los auriculares para retirarlos de sus oídos, Yunho brinco ligeramente volteando de inmediato para saber de quién se trataba.
—¿Que se supone que te propones?
—¿De qué hablas?
—De lo que paso entre tú y Junsu.
—¿Que hay con eso? —Yunho volvió a su trabajo como si hablaran de algo sin importancia.
—Se supone que tu presencia era para que Yoochun y él se juntaran y solo has hecho todo lo contrario.
—Tal vez es mejor así, no creo Yoochun merezca el amor de Junsu.
—¿Tú que sabes de él para opinar eso? ¿Si quiera lo conoces un poco?
—¿No fuiste tú mismo el que dijo que basta con ver a las personas para darse cuenta de quiénes son? solo sigo tu ejemplo —Permaneció en la misma posición escribiendo un par de líneas en una de las hojas.
—¡Si esto es solo un capricho tuyo búscate a otro con quien satisfacerlo!
Poniéndose de pie como si ya hubiera escuchado suficiente, Yunho se acercó a Jaejoong demasiado rápido sin darle tiempo de reaccionar porque para cuando se dio cuenta ya era firmemente sujetado por la cintura con un brazo y de su hombro por otro.
—¿Contigo por ejemplo? —Yunho preguntó mirándolo a los ojos.
—Suéltame —Forcejeo tratando de salir del agarre.
—Si quieres que haga lo que me pides tienes que ofrecerme algo a cambio.
—¿Quién diablos te crees que eres? yo no tengo porque...
Su frase murió en los labios de Yunho cuando estos golpearon los suyos, con su cerebro incapaz de rebelarse, su cuerpo parecía una marioneta que podía ser manejada al antojo de él, en ningún momento cerró los ojos porque ni siquiera llego a comprender lo que estaba pasando, todo fue rápido y lento a la vez, sensaciones y sentimientos que se negaban a darle un respiro para razonar lo que sucedía.
Así como empezó llego a su fin, Yunho lo soltó regresando a su silla y volviendo a poner toda su atención sobre su trabajo.
—Necesito terminar esto, ahora no puedo jugar contigo —dijo mientras enrollaba uno de los planos para arrojarlo sobre el montón agrupado en una caja.
—¡Estúpido! —El grito de Jaejoong fue más débil de lo que hubiera deseado pero ni siquiera encontró la voz para alzarla hasta llegar a los oídos de todo el personal, apretando sus puños salió casi corriendo del lugar.
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Yoochun palmeo los brazos de su silla cuando después de casi tres horas desperdiciadas en planes incoherentes y ridículos, por fin había dado con una idea no tan descabellada. Tener siete años conociendo a Junsu le había dejado un panorama muy amplio de su forma de ser, nunca había tenido una relación muy larga o muy seria, todos sus novios no pasaron más allá de los dos meses y sinceramente estaba seguro que tampoco recordaba sus nombres, la lista de ex’s era larga no tanto como la propia si realmente tuviera una oficial, Junsu siempre argumento que sus rupturas se debían porque no congeniaron entre ellos, lo que le daba la pauta para una solución, hacer que Yunho le demostrara que sus caracteres eran distintos e incompatibles y que mejor que la infidelidad para demostrar eso, era obvio que Junsu jamás lo seria y por lo tanto nunca lo toleraría mucho menos al principio de la relación.
Un nombre en particular cruzo por su mente, camino silbando hasta su diván donde se recostó sujetando su celular, desplazándose con habilidad entre la lista de sus contactos, el grupo de amigas fue el seleccionado y de donde escogió uno marcando al instante.
—Hyosung-ah te invito a comer mañana —habló con un sonrisa en sus labios.
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Jaejoong estaba sentado en una pequeña barda que servía como resguardo de un árbol, llevaba en ese sitio un poco más de treinta minutos, con una pequeña rama hacia trazos sin sentido sobre la tierra, a veces eran insultos o palabras de odio.
Paso de la molestia al aborrecimiento hacia Yunho en cuestión de segundos pero luego cambio a sentirlo por sí mismo, es decir, él era un adulto, tenía fuerza, pero sobre todo era un hombre, no entendía como pudo quedarse simplemente ahí sin hacer nada, en su lugar había huido como un niño llorón, tomó una de las pequeñas piedras y la arrojo con furia hacia el pavimento.
Comprobó la hora en su reloj, aun le quedaban dos horas más antes de salir, el deber era más grande que su sentir así que sacudió su pantalón y avanzo de regreso a la compañía.
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—Adelante —Junsu indicó viendo hacia la puerta.
—Hey ¿estás ocupado?
—¿Vienes a confesar algo?
—¿Eh?
—No me hagas caso, te escucho.
—Yoochun me dijo que tú y Yunho son novios ¿es cierto?
—Oh, sí pero no —Jaejoong ladeo su cabeza provocando una sonrisa en Junsu—. Quiero decir que solo a ojos de él lo seremos.
—¿Y lo del beso? No creo que también fuera fingido.
—Solo quería comprobar algo.
—¿Lo hiciste?
—Sí.
—señor, no tengo el número telefónico de la aseguradora —Su secretaria irrumpió en la oficina haciendo una leve inclinación de disculpa.
—Tengo una tarjeta en mi cartera, espera un momento —Palpo los bolsillos de su pantalón y saco pero no encontró el objeto buscado—. Ah, Jae podrías buscar en mi maletín mi cartera.
Jaejoong jaló con una pierna el tirante de este arrastrándolo hacia sí, levanto la tapa frontal hurgando en el interior, cuando encontró la billetera la agitó en el aire.
—¿Es la aseguradora de tu auto? —preguntó.
—Sí, se que por estas fechas debo renovar el contrato pero no estoy seguro cuando exactamente es.
—Aquí esta —Jaejoong sujeto la tarjeta extendiéndosela a la mujer quien aguardaba por ella a uno cuantos pasos de él.
—Llamare ahora mismo —La mujer hizo una reverencia y salió.
—Tienes un montón de basura aquí —mencionó mientras seguía inspeccionando los compartimentos, su sonrisa burlona se borro cuando encontró una foto de Yunho.
—¡Yah! Deja de revisar mis cosas —Junsu se levanto caminado hasta él para arrebatarle su cartera—. Es de mala educación ver las cosas de los demás sin permiso —Metió el objeto en su pantalón.
—Ay tan delicado —Se puso de pie moviéndose a la salida—. Hasta mañana.
—Adiós —Junsu se despidió con una sonrisa—. Después de todo, algo de razón tenía mi mamá —murmuró antes de regresar a su trabajo.
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Yunho camino dentro del edificio hacia su departamento con la cabeza llena de preocupaciones y arrepentimientos, antes de salir de la empresa le había hecho una llamada a la secretaria de su abuelo para pedir una cita, así que al día siguiente comería con él.
La forma de pensar de su abuelo era comúnmente muy parecida a la de él, por lo que no estaba seguro del porqué querría hablar con tanta urgencia, seguramente nada bueno.
También estaba lo que sucedió con Jaejoong, el hombre había decidido llegar en muy mal momento cuando el mal humor era lo único que podía sentir, el que lo juzgara con precipitación tampoco ayudo porque a decir verdad Yunho no estaba de ánimo para darle explicaciones a nadie, pero se porto rudo con él, tomó ventaja y luego actuó como si nada tuviera importancia, fue altanero e insolente, sin duda Jaejoong no lo tendría en muy buena estima en este momento.
Dentro del elevador se dio de topes contra la pared, el que estuviera solo, desechaba cualquier posibilidad de que alguien lo tachara de loco, bueno solamente las personas que revisaran las grabaciones de la cámara de seguridad colocada en una de las esquinas.
El timbre avisando que se encontraba en el onceavo piso hizo que saliera de sus pensamientos, salió desplazándose lentamente por el pasillo hasta llegar a la puerta del lado derecho, rebusco en su bolsillo hasta que dio con la llave de su departamento, trato de introducir el metal pero entraba solo hasta la mitad, la giro y volvió a intentarlo pero esta vez ni siquiera cabía, la regreso a su posición original empujando con más fuerza, cansado comenzó a zarandear la cerradura gruñendo entre dientes.
—¡Yah! ¡Aléjese de ahí o llamare a seguridad!
—Llámelos entonces, me harían un favor abriéndola por mí.
—¿Y por que ellos te ayudarían? ¿Acaso son tus cómplices?
—¿Cómplices? ¡No soy ladrón! ¡Yo aquí vivo!
—¡Se acabo! ¡Llamare a la policía! —Sacó su celular comenzando a digitar un número.
—¡He dicho que este es mi departamento! Acaso esta sor….
—¿Qué haces aquí? —Ambos preguntaron al unisonó—. Aquí vivo —Arrugaron el entrecejo viéndose a los ojos.
—¿Si fuera así no crees que me hubiera dado cuenta? Desafortunadamente tu cuerpo no es invisible.
—Acabo de mudarme.
—Pues no he puesto mi departamento en venta, no sé de qué manera pudieras hacerlo —Yoochun se acercó con llave en mano, de un solo movimiento la puerta se abrió, observo cuidadosamente cada centímetro de ella—. Parece que no le hiciste ninguna abolladura.
—¿Cómo? —Apuntó a la chapa—. Pero —Miró al metal en su mano y luego hacia la pared, la placa con el 11-D llamo su atención—. Oh —Rascó su nuca dando media vuelta —El mío es el once C —Llego hasta la puerta y de inmediato la abrió.
—¿Entonces realmente vives aquí?
—Por supuesto, no pensabas que en realidad estaba tratando de robar tu departamento ¿cierto?
—¿Cuando? ¿Y el chico que vive ahí? —Park mantenía su semblante pálido negándose a creer lo que veía.
—Kyu me lo está rentando —Sonrió maliciosamente acariciando con una mano su barbilla—. Vaya las sorpresas que nos depara la vida, ahora resulta que somos vecinos, no cabe duda que el destino se empeña en que de alguna u otra forma nos mantengamos cerca —Fingió un bostezo estirando sus brazos—. Bueno yo me retiro, nos vemos —Le dio una última sonrisa antes de cerrar la puerta.
Pisoteando y dando un fuerte azotón, Yoochun entró a su departamento casi corriendo hasta el sillón para dejarse caer en el, cubrió su cara con un cojín tratando de contener su grito de desesperación.
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Después de tomar un refréscate baño, Jaejoong cepillaba su cabello sentado en el borde de su cama mirándose frente al espejo de su tocador, la luz que constantemente emitía su celular hizo que se levantara y fuera por el.
Un nuevo mensaje de un número desconocido se mostraba en pantalla, con un ligero toque se desplego “Sigues molesto?” inflo sus mejillas mientras trataba de pensar quien lo había enviado o si realmente era para él, el aparato se movió en su mano anunciando la llegada de otro más, “merezco que me llamaras así” rascó su cuello mordiendo su labio inferior tratando de contener sus ansias por contestar preguntando su nombre, otro mensaje lo sorprendió, “te lo compensare” dispuesto a salir de la duda empezó a escribir pero fue interrumpido por otro texto mas, “por si aun no lo sabes, soy Yunho” rodó lo ojos dejando que su cuerpo cayera sobre el colchón de su cama, estiró su brazo hasta alcanzar el saco que uso ese día y deslizo sus dedos en el bolsillo interno.
—¿De verdad crees que soy tan fácil? —habló fijando su vista en la imagen en su mano—. Unas palabras no bastan para mí.
Dio vuelta fuera de la cama para guardar la foto de Yunho en uno de las libretas dentro su cómoda, un lugar que pasaría desapercibido para la curiosidad de su madre. Se apresuro en ponerse su pijama para irse a dormir, cuando cerró sus ojos imagino de que podría tratarse la dichosa compensación pero se golpeo mentalmente por siquiera darle importancia al asunto, él no cedería ante nada y estaba 100% seguro de ello, tanto como de que se llamaba Kim Jaejoong.

1 comentario:

  1. Junsu ya se dio cuenta que a Jae le gusta Yunho.

    Yoochun una tras otra para negarte amte tu verdad, estas enamorado de Junsu y tu seguirás perdiendo el tiempo con otras (os)


    Yunho sabe que no le es indiferente al igual que Jae a él.



    Gracias!!!

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