Enredos de amor: Capítulo 16

Un toque de celos

La sala de juntas en el área de gerencia quedo en completo silencio cuando Junsu termino la presentación de su propuesta para la expansión de la compañía, fue la cuarta y última persona que la expuso, solo dos de ellos pasarían a la tercera y última etapa del concurso en el que llevaban un poco más de un mes.

Pidieron quince minutos de receso para discutir todas y cada una de las propuestas, transcurridos estos los postulantes regresaron tomando asiento en sus respectivos lugares.
—Bien, hemos elegido las propuestas de acuerdo a los lineamientos de la empresa además de tomar en cuenta la viabilidad de cada una así como el riesgo que nos llevaría el implementarlas, a partir de este momento, los seleccionados tendrán dos semanas más para ajustar los detalles que se les anotaron en las observaciones adjuntas a su documentación —El vicepresidente habló ante todos para después tomar dos de las cuatro carpetas frente a él—. Sin más preámbulos, Han Sungyeol y Kim Junsu, ustedes son los que continuaran en este proyecto.
Ambos hombres nombrados se levantaron y fueron por sus carpetas que eran ofrecidas por el vicepresidente, después de sujetarlas cada uno recibió un apretón de manos por parte de él y el aplauso de los demás presentes, Yoochun y el padre de Junsu eran los más contentos con los resultados.
—Agradecemos el esfuerzo de todos los que hasta ahora han participado y aunque no sigan directamente haciéndolo, cuando el plan de trabajo sea finalmente escogido todos nosotros trabajaremos juntos para lograr que la empresa crezca y siga teniendo el mismo o más éxito del que hoy en día tiene.
El presidente de la compañía mencionó antes de caminar hacia los dos hombres cuyas propuestas fueron descartadas, extendió su mano para ellos y les dio un ligero apretón cuando el saludo fue devuelto. Después de que él mismo les indicara a todos que podían retirarse, uno por uno salió de la sala, quedando solo con su hijo y Yoochun.
—Su-ah, estoy tan orgulloso de ti, tu proposición estuvo muy completa y los puntos débiles fueron mínimos —El señor Kim le brindo una sonrisa a Junsu y un fuerte abrazo.
—Gracias, aunque el merito no es solo mío, recibí ayuda de Yunho y un amigo de él.
—Oh, entonces debes darles los créditos apropiados.
—Por supuesto.
—Tampoco fue la gran ayuda, solo fue un improvisado asesoramiento —Yoochun mencionó recargado en una de las paredes.
—Pero gracias a eso corregí errores que pudieron costarme mi avance —Junsu dijo mirando a su padre.
—Así es hijo, además Chun, no importa si fue una o mil palabras las que aportaron esos jóvenes, siempre se debe trabajar con honestidad y reconociendo el esfuerzo de otros en nuestro triunfo —El señor Kim camino hacia la puerta—. Yo me retiro —Volteó sonriendo hacia su hijo—. Le llamare a tu madre para contarle sobre esto, estoy seguro que querrá organizar algún tipo de celebración.
—Papá, aun no está decidido nada, para que….
—Porque ambos conocemos a tu madre, ya deberías estar acostumbrado, me voy —Agitó su mano un par de veces y salió.
—Oye no está de más una fiesta de vez en cuando, el motivo es lo de menos —Yoochun se acercó a un Junsu cabizbajo.
—Claro eso dices tú porque solo serás un invitado, y no al que todo mundo voltee a ver mientras tu madre empieza a dar un discurso de cuan orgulloso esta de ti desde el momento en que naciste y dé todos los detalles desde tu infancia hasta tu edad actual —Rodó los ojos suspirando—. Siempre es igual, estoy seguro que ya todos saben mi vida de memoria.
—Pero tu vida es interesante, además de que tu mamá siempre la cuenta de forma distinta, algunas veces utiliza un toque misterioso y otras un tanto cursi, nunca me aburro de escucharla.
—Ah pues eso es porque me tienes aprecio, pero estoy seguro de que los demás no piensan lo mismo.
—Su-ah, dudo que exista alguien que te conozca y no te quiera, pero si es así entonces esa persona debe ser idiota —Separo grande sus brazos mientras se acercaba a él—. Aun no te he felicitado —Los cerró rodeando su cuerpo y recargó su mentón en el hombro—. El que ganes o no es lo de menos, has demostrado tu gran capacidad para manejar una compañía tan grande como esta, estoy muy orgulloso de ti.
—Chun-ah —Junsu correspondió el abrazo lentamente mientras cerraba sus ojos—, gracias.
Solo unos minutos fueron los que permanecieron compartiendo ese momento en la misma posición, hubo un instante en que ni siquiera recordaban el porqué del abrazo, pero se sentía tan bien, tan agradable que el motivo a esas alturas salía sobrando.
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El departamento de diseño era completamente distinto a todos los demás, era un espacio amplio decorado modernamente, solo con los muebles esenciales, elegantes y sencillos, las oficinas estaban dividas del área común por paredes de grueso cristal templado que dejaban ligeramente a la vista el interior de ellas. Era un lugar que les otorgaba a los visitantes un ambiente fresco y amigable, Jaejoong estaba orgulloso de eso, él mismo se había encargado de dejarlo tal cual.
Por eso cuando llego a su propia oficina jamás espero ver a su casi segundo hogar, totalmente cambiado. Según recordaba, el viernes había salido de trabajar dejando todo en su lugar pero ahora casi creía que sus ojos le estaban jugando una broma. Frente a él se encontraba una mesa de dibujo, su finísimo sillón había sido recorrido para situar su escritorio, ya que ahora el nuevo objeto ocupaba su antigua posición, el perchero también fue cambiado hacia la otra esquina, lo único que permanecía igual era su archivero y el cuadro en la pared.
Salió rápidamente pero antes de que pudiera preguntarle a su secretaria de que se trataba todo eso, alguien toco su hombro para que volteara a verlo.
—Buenos días —Yunho dijo con una sonrisa en su rostro—. Es una gran idea la de que me venga a trabajar aquí contigo ¿verdad?
—¿Tú fuiste el que movió todo? —habló con una sonrisa de incredulidad poniéndose la mano a un costado de su cara.
—Sí, no fue tan difícil, tenias todo muy ordenado —Llevaba una caja en sus manos y al sentir que se le resbalaba alzo su rodilla para soportarla—. Entremos que esto esta pesado —Caminó hasta la puerta esperando porque el otro la abriera.
Jaejoong avanzo y entró en la oficina sosteniendo la puerta para que Yunho pasara, una vez que lo hizo cerro suavemente.
—¿Por qué hiciste esto? ¿Quién te dio permiso de hacerlo?
—El Ingeniero Wan lo sugirió, se supone que ahora que trabajaremos hombro con hombro necesitamos estar en constante contacto, es más fácil si estamos en la misma oficina en lugar de que tú o yo tengamos que bajar y subir para hablar con el otro —Dejó la caja en la esquina izquierda junto a su mesa de dibujo.
—Pero… pero para eso existen los teléfonos y el correo electrónico, he trabajado muchas veces con arquitectos y nunca tuvimos ningún impedimento por la distancia.
—Pero me imagino que ellos tenían un espacio adecuado para trabajar, yo tengo un pequeño cubículo en el que apenas caben los planos que día con día reviso, no hay otro sitio en el área de desarrollo para mí.
—Pero aquí es un lugar reservado para mí, no puedes venir a meterte así como así —Se mantenía siguiéndolo a cada paso que el otro daba.
—Solo será medio día, después regresare a mi cubículo a cumplir con mis otros deberes, además si lo que te preocupa son las interrupciones eso no es problema porque acostumbro a trabajar callado, solo notaras mi presencia cuando necesite preguntarte algo —Le sonrió mientras continuaba acomodando sus escuadras en la charola bajo su mesa.
—Por lo menos regresa las cosas a su lugar, puedes colocarte en esa esquina —Señaló hacia donde estaba el sillón.
—Necesito luz, y aquí es la única parte donde no me dará ninguna sombra.
—Cómprate de esas mesas que tienen luz incluida.
—¿Tienes idea de cuánto cuestan? a menos que tú me la patrocines.
—Sueñas.
—Bien, en ese caso utilicemos la luz natural —Le guiño un ojo y desplegó un pliego de papel sobre la superficie de su tablero.
Jaejoong permaneció observando como el otro continuaba arreglando sus cosas, soltando un resoplido camino hasta su escritorio sentándose para comenzar con su trabajo.
Cuando eran cerca del las doce pm él mismo se había descubierto cada tanto dándole una mirada a Yunho, no es que estuviera al pendiente de lo que el otro se encontrara haciendo es solo que después de terminar una que otra actividad alzaba su vista para tomar un breve descanso, pero entonces se topaba con él, y el problema es que se distraía y fijaba sus ojos en él más de lo debido, afortunadamente Yunho no había mentido respecto a que se concentraba únicamente en su trabajo, en cuanto se sentó, saco su ipod y ajusto los auriculares en cada uno de sus oídos y ahí estaba, completamente enfocado en un plano desde hace tres horas con veintitrés minutos ya, según la cuenta que él mismo Jaejoong llevaba.
Se levanto y salió de su oficina sintiéndose cansado de su comportamiento, tenía miedo a reconocerlo pero cada vez era más difícil no tomar en cuenta a ese hombre, sobre todo si lo tenía justo frente a él.
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—Junsu-ah ¿estás ocupado? —Jaejoong entró en la oficina de su primo sin avisar.
—Jae, casi me da un infarto, por lo menos toca antes de aparecerte así —habló Junsu poniendo su mano en su pecho, asegurándose de que su corazón estuviera bien.
—Su ¿te gusta Yunho? —Tomó asiento en una de las sillas aguardando ansioso por la respuesta.
—¿Eh? ¿A qué viene esa pregunta?
—A que no parece que solo estés con él para darle celos a Yoochun, es mas como que lo haces porque quieres estar a su lado.
—Es divertido pasar el tiempo con él.
—¿Eso es un si entonces?
—Sí.
—Entonces Chun ya no….
—El que me guste no es suficiente para olvidar a Yoochun, al menos no por ahora.
—¿Por ahora? ¿Estás pensando en salir con Yunho de verdad?
—Más bien yo mismo voy a seguir el consejo que le di a Yoochun, mantendré mis ojos bien abiertos y dejaré que la vida me indique si él es o no para mí, mientras tanto veré las posibilidades que tengo.
—Y… ¿él es una de esas posibilidades?
—No lo sé, ¿por qué tienes tanto interés en saberlo? —Recargó uno de sus codos en el escritorio y puso encima su cabeza.
—Porque eres mi primo y porque además él no parece ser fiable.
—Yo creo que él es alguien sincero.
—Ya bueno no vamos a pasar la tarde discutiendo eso, mejor regreso a mi oficina —Se levantó mirando el reloj digital sujeto en la pared—. Ya pasa del medio día, ya debió de irse —murmuró suavemente—. Te veo luego.
—Si —Junsu se despidió con una sonrisa observándolo salir.
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Minho saludo a Jieun, la secretaria de Changmin, y sin preguntarle si este se encontraba desocupado se acercó a la puerta de la oficina para abrirla.
—Hola —Choi camino dentro sonriendo.
—Oh, hola —Changmin se quito sus lentes para leer colocándolos sobre el escritorio—. ¿No tuviste clases? es muy temprano aun.
—Mi maestra se reporto enferma —Despejo una de las esquinas del escritorio para sentarse en ella—. ¿Qué te parece si vamos a comer juntos?
—¿Ahorita?
—Mmm —Asintió tomando una de las manos del otro—. ¿Eres el jefe no? puedes salir a comer a la hora que tú quieras.
—Pero solo por hoy ¿ok? —Se levantó agarrando el saco colgado en el respaldo de su silla, inmediatamente su mano fue capturada por la de Minho quien lo guio hacia la salida—. Jieun-ssi, cancela todos mis compromisos para el resto del día, si hay algo urgente puedes llamarme a mi celular.
—Si señor.
—Nos vemos mañana —Siguió junto con su novio el camino hacia fuera del gran edificio—. ¿Quieres ir a algún lugar en especial?
—Vamos a ese que le gusta tanto a tu mamá —Entró en el auto de Changmin después de que este abriera la puerta para él, ¿debería castigarlo más seguido? nunca había dejado botado su trabajo por mí, pensó—. Min, ¿no te meterás en problemas si te tomas el día libre?
—No tenía realmente nada importante, además mi abuelo no está, una pequeña escabullida a mis responsabilidades no le hará daño a nadie.
Minho sonrió alegremente, por fin su novio dejaba de ser tan comprometido con sus obligaciones y además él era la causa de ello, porque aunque nunca lo mencionó abiertamente, siempre sintió que si Changmin tenía que escoger entre su trabajo y él, lo primero sería su elección, y de cierta forma estaba bien con ello aunque no muy conforme, sabía que su novio sentía un respeto muy especial por el señor Jung y que debido a eso buscaba dar lo mejor de sí mismo para no defraudarlo, pero aun así no podía evitar tener celos, por ridículo que fuera tenerlos, él deseaba que también le demostrara que era muy importante en su vida y que entregaba su 100% en la relación, ahora lo estaba sintiendo y por eso amplio su sonrisa mientras apretaba la mano de Changmin cada vez que daban con la luz roja de un semáforo.
Cuando llegaron al restaurante casi lleno por completo, les otorgaron una de las mesas centrales del lugar, el mesero rápidamente les entrego la carta y aguardo por la orden, una vez que pidieron el hombre se retiro con una ligera reverencia.
—Changmin-ah —Un sujeto se acercó a ellos saludando con su mano.
—Oh, ¿cómo has estado? —Shim se levanto de su asiento para dar un abrazo al recién llegado.
—Muy bien, diablos es una suerte encontrarte antes de irme a Japón.
—¿Japón? ¿Cuándo te vas?
—Este viernes ¿les molesta si me siento? —Volteó con ambos.
—Claro que no, hazlo —Señaló una de dos las sillas frente a él, afortunadamente la mesa era para cuatro personas —mira él es Choi Minho, mi novio.
—Hola, soy Cho Kyuhyun, mucho gusto —Se inclinó levemente ante él.
—Igualmente —Minho correspondió el gesto tímidamente.
—Kyuhyun es mi amigo desde la preparatoria, trabajo un tiempo en la empresa pero consiguió un mejor puesto y nos dejo.
—Bueno, que podía hacer, si seguía trabajando a tu lado se que un día terminarías siendo mi jefe y tu ritmo de trabajo es muy estricto para mí.
—Si claro, el increíble sueldo que te ofrecieron no fue para nada el motivo de tu renuncia, pero dejemos eso a un lado ¿a qué vas a Japón? ¿de vacaciones?
—Ojala, Dios sabe que necesito unas vacaciones más que nadie pero fui transferido para allá, al menos por dos años.
—Oh, supongo que debe ser una buena oportunidad.
—Así es, recibí un ascenso y pagaran todos mis gastos del viaje además de que me conseguirán un lugar para vivir.
—Pues felicitaciones entonces —Los tres se apartaron de la mesa para que el empleado colocara los platos en ella—. Gracias, ¿nos acompañas a comer? —Se dirigió a su amigo.
—En realidad ya comí, vine aquí para alistar unos pendientes e iba de salida antes de verte, esta decisión fue apresurada y tengo todavía que arreglar la renta de mi departamento.
—¿Estas rentado tu departamento? —Changmin inmediatamente lució muy interesado en el tema.
—Sí, contrate a una empresa arrendataria para que ellos se hicieran cargo.
—Precisamente yo estoy buscando uno, ¿podría verlo?
—Oh, claro, solo que tendría que ser hoy mismo porque me llamaron para avisar que ya tenían clientes interesados en el, así que si lo quieres necesito cancelar con ellos.
—Tú solo dime a qué hora puedo hacerlo.
—Pues, a partir de las cuatro pm estaré disponible —Sacó de su billetera una tarjeta para escribir detrás de ella —ten, esta es mi dirección.
—Está bien, en unas horas estaré ahí entonces —Tomó la tarjeta observándola con cuidado.
—Genial, ahora tengo que retirarme, fue un gusto conocerte —Ofreció su mano hacia Minho quien la tomó para darle un ligero apretón—. Nos vemos, buen provecho —Se movió apresuradamente por el lugar.
Changmin guardo el pedazo de papel y comenzó a comer antes de que los alimentos frente a él se enfriaran, Choi hizo lo mismo.
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Jaejoong entró en su oficina y rodó su ojos cuando encontró a Yunho todavía ahí recargado en su silla mirando hacia el techo, por curiosidad él también volteó al mismo lugar.
—¿Qué es lo extraordinario de mirar hacia arriba? —Esperó segundos a que este le contestara pero no recibió respuesta—. ¡Yah! Me molesta que la gente no conteste cuando le habló —Otra vez sin la contestación, camino hasta él—. Oye te estoy dicien… ¿está dormido? —Pasó la mano a centímetros de su cara—. Tss este tipo, mira nada mas como duerme —Observó los ojos y boca de Yunho a medio cerrar—. ¿Debería tomarle una foto? —Metió la mano al bolsillo de su pantalón en busca de su celular pero se detuvo al pensar que eso sería abusar de un ser humano, dio media vuelta al tener un pensamiento—. ¿Y si se le mete una mosca y se ahoga? —Volteó alrededor hasta que encontró algo—. Esto es perfecto —Tomó una franela regresando a colocarla suavemente sobre el rostro de Yunho—. Ya está.
Jaejoong fue a sentarse para continuar con su trabajo, la imagen de Yunho dormido aun revoloteaba dentro de su cabeza, con una sacudida borro la sonrisa de sus labios. Treinta minutos después lo escucho toser por lo que volteó a verlo.
—¿Qué es esto? ¿Quién puso esto en mi cara? —preguntó con el paño en sus manos examinándolo cuidadosamente.
—Yo, dabas mal aspecto, así que tuve que cubrir tu expresión horrenda.
—¡Yah! ¡Soy una persona! ¡No soy una cosa! —Aventó la tela al escritorio del otro—. Poniéndome un trapo mugroso ¿qué clase de persona es? —murmuró entre dientes—. Creo que me torcí el cuello, ahora me siento más cansado —Llevó ambas manos tratando de dar masajes en el.
—Solo a un tonto se le ocurre dormir en esa posición, además vienes a trabajar no a holgazanear.
—Tuve una mala noche, en realidad he tenido ya varias —Volvió a murmurar.
Casi toda la noche Changmin estuvo hablando entre sueños y moviéndose, hasta que lanzó una patada que lastimo duramente la pantorrilla de Yunho, esto ya le había sucedido en otras ocasiones pero de alguna u otra manera terminaba por quedarse dormido, esa madrugada no ocurrió eso, se mantuvo dando vueltas hasta que se dio cuenta que ya eran las 5:35am, entonces prefirió levantarse, bañarse e ir a trabajar. Es así como faltando quince minutos para las ocho, él se encontraba subiendo sus cosas y reacomodando esa oficina en la que ahora se encontraba.
—Todos las hemos tenido y aun así no dormimos en horas de trabajo.
—No fue intencional, solo descansaba mis ojos mientras esperaba que regresaras para preguntarte algo, se supone que debías estar aquí y….
—No puedo estar a tu completa disposición, tengo otros asuntos que atender.
—Si por lo menos tuviera tu número de celular te habría llamado.
—No le doy mi número a todo el mundo, son pocas las personas que pueden tenerlo.
—Como tú digas —Se levantó sujetando un plano enrollado y camino al escritorio de él, extendiéndolo—. Esta parte ¿se dividirá en varias secciones? —dijo señalando un cuadro etiquetado con la palabra ‘vestíbulo’.
—Sí, ahí se colocaran plantas de diferentes tipos —Abrió una imagen en su computadora y volteó su pantalla—. Esto es una idea cercana de cómo quedará.
—¿Puedes mostrarme las fotos del condominio?
Jaejoong abrió una carpeta con varias imágenes y oprimió para verlas como una presentación, Yunho se colocó detrás de su silla y se inclino un poco para ver mejor.
—¿Pon de nuevo la anterior?
—¿Esta? —Jaejoong regreso una fotografía.
—No, una antes de esa —Kim retrocedió una fotografía más—. No esa tampoco, a ver….
La mano de Yunho toco accidentalmente la de Jaejoong cuando intento él mismo recorrer las imágenes, ninguno de los dos se movió, uno trago saliva y el otro observo la cercanía de sus cuerpos. Jaejoong giro su cabeza encontrándose con la mirada seria del otro, en ese momento el celular de Yunho comenzó a vibrar en su bolsillo, dio un paso atrás para contestar la llamada y Kim solo mordió su labio inferior.
Hyung estamos de suerte, un amigo fue transferido a Japón y esta rentando su departamento, ¿vamos a verlo?
¿Hoy?
Sí, porque si lo queremos tendrá que cancelar su contrato con la arrendataria, debemos decidirnos antes de que lo renten ellos.
¿En dónde te veo entonces?
—Pasó por ti, todavía tengo un par de cosas que hacer, yo te aviso ¿ok?
Está bien —Yunho término la llamada antes de guardar su celular.
—Ten, anota aquí tu dirección de correo electrónico para enviarte toda la información.
Jaejoong le entrego una hoja y pluma a Yunho, cuando termino de escribir le devolvió ambos objetos. Regreso a su lugar acomodando el plano en su lugar y saco su computadora portátil de su maletín.
—¿No dijiste que solo estarías aquí medio día? —Kim habló mientras adjuntaba los archivos al mail y escribía la dirección.
—Hoy no, el Ingeniero Wan me dio este día para que arreglara mis cosas aquí y me familiarizara con el proyecto.
—Oh… ya te envié todo.
—Está bien, gracias.
Yunho encendió su laptop y espero a que iniciara completamente. Cada uno ahora estaba concentrado en lo suyo.
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Changmin llevo a Minho a la casa que solía compartir con él, después de pasar más de dos horas caminando alrededor de un centro comercial donde no compraron nada puesto que el más chico no llevaba dinero y se negó a que el otro pagara por él, ¿de cuándo acá Minho pone resistencia a que le compre algo?, se preguntó Shim, nunca lo había hecho antes, es mas desde que sus padres dejaron de enviarle dinero él mismo Choi fue quien le dijo que ahora todos sus gastos los tendría que cubrir él, ‘porque era su deber hacerlo’, y durante los primeros dos meses lo hizo no reparando en cual fuera la cantidad, después de todo ¿qué tanto podía necesitar?, tenía una casa propia, personal a su disposición durante 24 horas los siete días de la semana, nunca imagino que el estado de cuenta de la tarjeta de crédito que él mismo Changmin le entrego resultara ser tan exorbitante que termino en una seria discusión e imposición de un límite mensual, esa vez Minho hizo berrinche, tanto que durante una semana le retiro la palabra, porque cuando él se enojaba era lo que comúnmente hacia. Pero ahora que le ofrecía cumplir cualquier capricho no lo aceptaba, últimamente sus cambios de personalidad estaban volviéndolo loco.
—¿Nos veremos de nuevo esta semana? —Changmin espero detrás de Minho a que este abriera la puerta.
—Uhm, creo que sí, no tengo que entregar ningún trabajo, yo te llamo.
—Bien entonces, nos vemos —Se acercó besando su mejilla, Minho le correspondió con una sonrisa para luego entrar en la casa—. Esperaba que al menos me invitaras a pasar —dijo para sí mismo regresando a su auto con la cabeza gacha, echo a andar el motor para dirigirse a A&D Kim.
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—¿Cuándo iremos a revisar las instalaciones del condominio?
—Uhm, podemos ir el miércoles —Levanto su teléfono para hablar con su secretaria—. Sunhee por favor haz una cita con al Lic. Song del condominio Bongchul para este miércoles —Al escuchar ‘si señor’ respondió un suave ‘gracias’ y colgó la llamada.
—¿Cuándo es la fecha para presentarles el proyecto?
—El próximo lunes, y una vez que den el visto bueno comenzaremos de inmediato.
—Oh, entonces tendré que hablar con el Ingeniero Wan para arreglar mi horario —habló en voz baja—. ¿Tú das rondas o pasas la mayor parte del tiempo en el lugar?
—Generalmente le doy a mi equipo de trabajo las instrucciones y cada dos días voy a supervisarlo personalmente, no puedo abandonar mis otros proyectos.
—Ah, bueno yo no tengo otros —Yunho rascó su nuca sonriendo tímidamente.
—Pues si haces bien tu trabajo tendrás más oportunidades de ascender de puesto.
—Supongo, oh… —En el bolsillo de su pantalón sintió la vibración de su celular avisando la llegada de un mensaje, después de sacarlo oprimió leer.
“Estoy abajo, date prisa que vamos retrasados”.
Jaejoong, tengo que retirarme si alguien preguntara por mi ¿podrías cubrirme? —Rápidamente comenzó a guardar sus cosas.
—¿Sucedió algo? —Lo miró con un poco de preocupación.
—Ah nada malo, solo necesito ir a un lugar —Después de dejar todo en orden se colocó frente al escritorio de Jaejoong—. ¿Podrías entonces?
—Bien, pero solo por esta vez, no me gusta que la gente no cumpla con sus horarios.
—Lo prometo, hasta mañana —Agitó su mano y salió a toda velocidad de la oficina.
—¿Qué será eso tan urgente?
Se levanto de su asiento caminando hasta la mesa de dibujo juntando un lápiz del suelo, lo sujeto entre sus dedos comenzando a golpearlo ligeramente sobre la ventana a un costado de él. Mientras miraba a los autos pasar, reconoció a un hombre que salía corriendo del edificio y subía a un auto deportivo, al auto en el que una vez le dieron aventón.
—Ah ¿así que el lugar a donde necesitas ir, es con ese mocoso? —Apretó el lápiz en la palma de su mano hasta que sin darse cuenta este se partió por la mitad.
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Junsu llego a la oficina de Jaejoong sonriendo pero su semblante cambio cuando no encontró a quien estaba buscando.
—¿Y Yunho? Me dijeron en desarrollo que estaba aquí.
—Estaba pero ya se fue —habló Jaejoong sin voltear siquiera a verlo.
—¿Tan pronto? —Caminó unos cuantos pasos para sentarse en el sillón—. Llevo… —Volteó hacia el frente mientras juntaba su manos haciendo cuentas con sus dedos—, como ocho días yendo y viniendo solo en mi coche.
—Parece que consiguió un nuevo chofer entonces.
—¿Eh? ¿Se fue con alguien?
—Alguien con un auto muy costoso.
—¿Un chico alto con un deportivo rojo?
—¿Lo conoces? —Volteó su cuerpo hacia el lado izquierdo para poder ver directamente a su primo.
—Sí, ¿es guapo cierto? totalmente mi tipo, él podría ser una de mis posibilidades —dijo mientras acariciaba su barbilla con la mano derecha.
—A mi no me gustan los niños.
—No es tan chico, además parece ser muy maduro.
—¿Maduro? —Jaejoong recordó la vez en que Minho habló sobre ponchar las llantas del auto de su novio, eso no había sonado para nada maduro.
—Si, además es inteligente, gracias él y a Yunho mi propuesta paso a la tercera etapa.
—¿Él era el amigo que te iba a ayudar? ¿Estaba en casa de Yunho? ¿A esas horas?
—Sí, es que él ahorita….
—Ah ambos están aquí —Yoochun entró en la oficina—. ¿Vamos a tomar algo?
—¿Entre semana? —Junsu le preguntó—. Tú nunca tomas entre semana.
—Bueno pero no vamos a emborracharnos solo….
—Hasta perder el sentido, yo paso —Jaejoong se volvió a girar quedando frente a su computadora—. Te conozco y no quiero venir mañana con resaca a trabajar.
—Vamos no seas… —Yoochun corto su frase al recibir una mirada fría por parte de Jaejoong—. ¿Junsu tú si me acompañas? —Volteó a verlo con expresión de suplica.
—Mejor vamos a cenar, Jaejoong tiene razón, será mejor no tomar cuando al día siguiente tenemos que trabajar.
—Está bien, ¿vienes Jae?
—No, no tengo hambre, ustedes vayan —Guardo su trabajo y empezó a cerrar todas las aplicaciones para apagar su pc—. Pensaba ya irme a casa de todos modos.
—Ok, entonces nos vemos mañana Jae —Junsu se levanto y camino junto a Yoochun hacia la puerta, ambos agitando sus manos hacia él.
—Sí, nos vemos —También se despidió apagando el monitor y recogiendo su saco para marcharse.
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Yoochun llevo a su boca un poco de arroz con espárragos mientras escuchaba la plática de Junsu, esa que presentía le causaría mala digestión.
—…Voy a extrañar tenerlo como mi vecino.
—Me imagino, y dime ¿ya empezaste hacer las correcciones de tu propuesta?
—Aun no, tratare de hacerlo este fin de semana.
—Debes de organizarte para darle el tiempo suficiente.
—Lo sé, y tal vez todo sería más fácil si él no tuviera que mudarse.
Park suspiro tomando un poco de vino, llevaba ya con este tres intentos por cambiar el tema pero desafortunadamente siempre volvían a la misma persona, Yunho, a estas alturas se sentía cansado y enfadado.
—Tenía tiempo de no venir a un restaurante vegetariano.
—Igual yo, en realidad no soy fan de la comida verde pero el pie de manzana que hacen aquí es delicioso.
—Estás diciendo que solo quisiste venir aquí por el postre —Yoochun dejo su cubierto a un lado de su plato.
—Sí, mi última comida de negocios fue en este lugar y lo único que me gusto fue eso, aunque esto que como ahora sabe mejor que lo que probé aquella vez.
—Entonces simplemente hubiéramos comprado dos pies e ir a cenar a otro lugar.
—Oh, no se me ocurrió —Mordió su dedo índice haciendo un gesto de disculpa.
—En fin, hablaste demasiado tarde —Sonrió agarrando de nuevo su tenedor para tomar otro trozo de esparrago —al menos comimos algo ligero.
Junsu asintió efusivamente ante las palabras del otro, cuando terminaron con los alimentos frente a ellos el postre fue colocado y Kim no pudo sonreír mas alegremente al dar el primer bocado de este. Yoochun tuvo que reconocerlo el sabor del pie y aquella sonrisa bien valieron la pena de la insípida cena.
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—Changmin, esta zona luce igual o más costosa que donde aún vivo —mencionó Yunho mientras se quitaba el cinturón de seguridad para salir del coche.
—Pero el lugar es de un muy buen amigo mío, estoy seguro de que nos dará un descuento.
—Recuerda, si no es la mitad de lo que pago no hay trato.
—Sí, sí —Pego su teléfono a su oreja mientras activaba la alarma de su carro—. Kyu, estoy abajo, ok —Guardo su celular y camino a la entrada del edificio—. Vamos —La puerta de grueso cristal hizo un ligero ruido anunciando que ahora podía ser abierta, Changmin la empujo y se mantuvo deteniéndola para que Yunho entrara, cuando lo hizo ambos subieron al ascensor.
—¿Qué piso es?
—El onceavo, departamento once C.
—Bien —Yunho presiono el botón con el número once y aguardaron a que el aparato volviera a abrir sus puertas.
Al llegar a la puerta indicada, tocaron el timbre, casi de inmediato Kyuhyun emergió.
—Hola de nuevo, oh Yunho hyung hace tiempo que no te veía.
—Hey, Changmin-ah ¿Por qué no me dijiste quien era tu amigo? —Se acercó al hombre y le dio un ligero abrazo.
—No me lo preguntaste —Se encogió de hombros y entró—. Woow es enorme este lugar.
Changmin exclamo mientras recorría con sus ojos todo a su alrededor, la sala principal contaba con un largo sillón curveado en una de las esquinas, una pequeña mesa de mármol a unos cuantos pasos de este y sujeto a la pared un televisor de 44 pulgadas que en ese momento proyectaba un programa cómico, bajo este un mueble sostenía el home theater, algunas películas en dvd se encontraban organizadas a un costado.
En el lado extremo del lugar se encontraba la barra de un mini bar de donde colgaban copas en la parte superior, delante de el se situaban tres modernos bancos y a unos metros más, un sencillo comedor para seis personas. Del lado derecho había una puerta semitransparente de un cuarto que parecía ser la cocina.
El departamento contaba con dos pisos conectados por medio de una escalera de escuadra. El color del suelo, muebles y paredes combinaban espléndidamente, alrededor solo podían notarse el blanco, café y negro, un ambiente sobrio que tanto a Yunho como Changmin, hipnotizo.
Todo el lugar estaba perfectamente limpio y gracias al gran ventanal del balcón frente a ellos la luz natural podía filtrarse iluminando cada rincón sin ningún problema.
—Así es, tiene dos recamaras, cada una con baño completo y otro para invitados, cocina, cuarto de lavado y este balcón —Cho se dirigió hacia las puertas corredizas para abrirlas—. Estamos en el último piso así que a menos que tengan miedo a las alturas se que disfrutaran de la vista nocturna.
—¿Piensas rentarlo con todo y muebles?
—Sí, prácticamente todo esta nuevo, por lo regular solo los fines de semana dormía aquí, la empresa me mantenía ocupado de ciudad en ciudad.
—Bueno eso quiere decir que conoces a la perfección al país.
—Podría ser, cuando necesites referencia de un buen lugar para ir a comer u hospedarte ya sabes a quien preguntarle —Sonrió de medio lado y avanzo hasta las escaleras—. Subamos para que vean las habitaciones.
Ya arriba Kyuhyun abrió una de las puertas y entró siendo seguido por los otros dos.
—Ambas son del mismo tamaño, esta es la que suelo-solía utilizar, tiene una ventana pero me gusta dormir completamente a oscuras así que la cubrí con cortinas gruesas —Caminó y jaló de uno de los extremos de la tela dejando entrar el brillo del sol—. Pueden reacomodar cualquier cosa a su gusto.
Yunho y Changmin miraron calmadamente, ninguno sintió la necesidad de cambiar nada, todo estaba estupendamente ubicado, la cama situada en medio, la cabecera de esta incluía las luces por lo que los pequeños muebles a un lado solo eran ocupados por un teléfono fijo y un reloj, había un pequeño equipo de sonido en la pared frente a ella, un cesto en una de las esquinas y el amplio closet cubriendo toda una pared.
—¿Vamos a la otra? —Kyuhyun salió caminando por el estrecho pasillo y abrió la puerta restante del lado contrario—. Se suponía que arregle este lugar para invitados pero en los ocho meses que viví aquí jamás tuve uno —Rió un poco—. Que patético me siento en este momento, como sea, notaran que la cama es idéntica a la otra con diferencia del color de su edredón y obviamente de que esta si es completamente nueva, creo que este cuarto será perfecto para Yunho hyung, miren —Tiro de la cuerda del amplio cortinal y una muy ancha ventana fue descubierta—. Aquí la luz entra en gran cantidad, te será de utilidad si decides trabajar en casa.
—Es perfecto —Yunho dio vuelta por la recamara imaginándose cada una de sus cosas en el lugar y a él mismo trazando planos sentado junto a la ventana, era casi como un sueño.
—Olvide mostrarles el baño del otro pero ese igual a este —Giro la perilla y encendió la luz del interior—. Inodoro, lavabo, regadera, no hay tina, las odio —Señaló en cada uno de los objetos conforme los fue mencionando—. El baño de abajo no tiene regadera, ahora vayamos a la cocina la cual también está casi sin utilizar —Sonrió caminando hacia las escaleras.
—Antes de que sigas, solo por curiosidad ¿en cuánto estabas pensando rentarlo? —Yunho despertó cuando su realidad económica lo golpeo.
—Bueno la arrendataria lo valuó un poco costoso a decir verdad —Rascó el lado derecho de su cabeza—. Pero a ustedes se los dejaré a un precio especial.
—¿Y ese es?
—Nada, ¿vamos a la cocina ahora?
—¿Nada? ¿Estás bromeando?
—No, ¿Cómo podría cobrarles? No necesito el dinero de todos modos.
—Pero no podemos tomarlo sin pagar nada.
—Pero me es más conveniente así, si necesito el departamento de regreso solo vendré y los sacare de aquí, no tengo que darles siquiera un mes para que encuentren otro lugar, aunque a decir verdad espero que eso no ocurra, a pesar de todo me gusta mi trabajo.
—Aun así no es justo, necesito pagarte algo.
—Entonces ustedes pongan la cantidad, la que elijan estará bien para mí.
—¿Seguro? —Changmin saco su celular abriendo la calculadora en el y empezó a hacer cuentas —Lo más seguro es que sea el treinta por ciento de lo que la arrendataria estipulo.
—No importa, pero recuerden si alguna vez necesito un empleo deben darme uno en su empresa.
—Cuenta con eso —Yunho sonrió y extendió su mano hacia él, a lo mejor estaba aprovechándose del aprecio que el chico tenía hacia ellos pero la oferta era tan tentadora que no pudo seguir rehusándose.
—Bien, ¿ahora si podemos continuar con el tour? —Él y Yunho caminaron al lugar mencionado mientras Changmin continuo concentrado con su celular.
Dos horas más tarde los hermanos salieron del edificio, distraídos bajando los amplios escalones que los separaban de la banqueta no notaron al hombre que entretenido jugando con un par de llaves entró en el inmueble, el portero inmediatamente lo reconoció y saludo abriendo la puerta por él.
—Buenas noches señor Park.
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Dos hombres se movían en completa sincronía con sus cuerpos entrelazados compartiendo suspiros y respiraciones agitadas mientras el calor inundaba aquella oscura habitación.
—Yun…ho —Jaejoong pronuncio con voz entrecortada.
El frenesí crecía en el interior de cada uno haciendo que el sudor bañara la piel de ambos, caricias y besos eran repartidos en cualquier parte al alcance de sus bocas.
Las yemas de los dedos de Jaejoong se aferraban deslizándose por la espalda tonificada de Yunho. Las sensaciones eran tantas que muy difícilmente podían mantener sus ojos abiertos. Cuando el ritmo se intensifico se arquearon dejando que el instinto se hiciera cargo de ellos mismos.
—Minho —Yunho pronuncio con una sonrisa en sus labios.
¿Minho? Jaejoong gesticulo, pestañeando dos veces volteó a su alrededor, él ahora se encontraba de pie junto a una cama donde dos hombres se mostraban su afecto mutuamente, Yunho y Minho.
De pronto su vista se nublo y todo comenzó a dar vueltas, un pequeño salto y despertó jadeando en su recámara, se enderezó sentándose en el colchón recargándose en la cabecera.
—¿Tu...Tuve un sueño húm… y luego se convirtió en una pesadilla? —Llevo ambas manos a su rostro suspirando profundamente—. Me estoy volviendo loco —De un jalón retiro las sabanas de él y bajo de su cama caminando lentamente hacia el baño.
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Yunho se mantuvo llegando temprano toda la semana, cosa que sorprendió a Jaejoong, siempre que él llegaba se encontraba al otro en su mesa trazando planos o trabajando en su computadora, y el que estuviera haciendo eso y no mirando hacia al frente de cierta forma lo hacía sentir aliviado porque desde el sueño que había tenido no podía evitar el ruborizarse cada vez que lo veía.
—Buenos días —Yunho levanto su cabeza viendo la espalda del Jaejoong—. Llamo el señor Song para decir que hoy pasara a firmar el acuerdo para el proyecto.
—Oh ¿dijo a qué hora? —Caminó detrás de su escritorio para mover su silla y sentarse en ella.
—Solo dijo que a partir de las cuatro.
—Bien —Abrió el cajón junto a su pierna sacando una carpeta de ahí.
El miércoles que acudieron al condominio Bongchul entregaron personalmente el prototipo oficial del proyecto, Yunho había dado los retoques necesarios a su plano antes de lo esperado y por ello pudieron ahorrarse tiempo valioso que podían utilizar en la remodelación. Ahora que el cliente había aceptado sin poner ningún pero en el, solo necesitaban que el acuerdo se formalizara.
El teléfono en el escritorio de Jaejoong comenzó a sonar ocasionando que interrumpiera su lectura. Después de contestar la llamada, rodó los ojos y extendió su brazo con el auricular en su mano.
—Es para ti.
—Oh —Yunho se levanto yendo a tomarlo—. ¿Sí?... Junsu-ah —De inmediato una sonrisa se plasmo en su rostro—. Traje comida de nuevo… ¿tú también?… ah entonces nos vemos en el comedor… si —Regreso el teléfono a su posición y volvió a sentarse.
Jaejoong simulo no prestar atención pero en su interior moría de ganas por saber todos los detalles de la conversación, mordió el interior de su mejilla y continúo con sus deberes, tratando duramente de concentrarse en ellos.
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Siendo casi las quince treinta horas Junsu y Yunho se encontraban sentados en una de las tantas mesas del amplio salón que servía como comedor para los empleados de la empresa. Toda la semana este había sido el lugar donde comían, dado que Yunho siempre cargaba con su propio almuerzo, por lo que Junsu tuvo que pedirle a su secretaria que le comprara algo y lo tuviera listo a tiempo, él disfrutaba comer con el otro.
—Este kimchi sabe muy bien —Kim comió el último pedazo de este en su plato desechable.
—Si quieres más, puedes agarrar.
—Gracias —Llevo sus palillos al recipiente frente a él tomando un poco del contenido.
—Mañana me mudo —Yunho llevo a su boca un poco de arroz.
—¿Tan pronto?
—Este domingo termina el mes que pague, así que estoy saliéndome prácticamente un segundo antes de que me corran.
—Tienes que darme la dirección de tu nuevo departamento.
—Por supuesto, no la recuerdo ahora pero te la daré después —Sonrió tenuemente hacia él—. Deberías hacerme una fiesta de despedida.
—En el edificio no se permiten las fiestas.
—Entonces vayamos a otro lugar, podemos invitar a Changmin, últimamente está muy gruñón y salir le vendría bien, tal vez hasta pueda ir su novio y así se reconcilia con él —Sus ojos brillaron ante la posibilidad de deshacerse del mal genio de su hermano.
—¿Tiene novio? —Sintió que internamente algo se rompió, tal vez algún tipo de encantamiento.
—Sí, de hecho es por él que ahora vive conmigo, ellos solían vivir juntos.
—Oh, entonces también es él, el que les envía la comida.
—¿Cómo supiste?
—Bueno tú me dijiste que una empleada de tu amigo cocinaba para ustedes y dado que ella no vive en el departamento supuse que debía estar en otra casa, donde Changmin solía vivir.
—Pues sí, diario envía comida para ambos, tanta, que sobra y es la que me traigo.
—Si hace eso quiere decir que las cosas entre ellos no están tan mal.
—Eso pienso yo también, creo que pronto volveré a recuperar mi espacio —Volvió a sonreír, esta vez fue más notorio.
Ambos siguieron comiendo por los próximos quince minutos para después regresar a sus puestos.
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Por la tarde Changmin recibió un mensaje de texto por parte de Minho, donde le pedía verlo así que ahora ambos se encontraban caminando en el lugar donde se citaron, el acostumbrado centro comercial donde solían reunirse casi siempre.
—¿Me compras el reloj que vimos el lunes? —Minho jaló la manga de la camisa de Changmin para llamar su atención.
—Creí que querías comprarlo con tu propio dinero.
—Sí pero no tengo, lo de este mes ya se me termino.
—¿Entonces por qué no me dejaste comprártelo la última vez que venimos? —Detuvo sus pasos para voltear a verlo.
—Estaba molesto contigo —Miró hacia el suelo como si estuviera buscando algo.
—¿Conmigo? ¿Qué hice?
—Nada pero… senticelosdetuamigo —Pronuncio rápido y a un volumen muy bajo.
—¿Dijiste celos? —Changmin sonrió ampliamente—. ¿De Kyunnie?
—¡Yah! No lo llames así —Le dio un puñetazo en el brazo empezando a caminar lejos.
—Ok ok, vamos a comprarte ese reloj entonces —Dio unos cuantos largos pasos hasta alcanzarlo y sujetándolo fuertemente de la mano recorrieron los conglomerados pasillos de la plaza comercial.
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Era la hora de salida para Yunho y este recogió todas sus cosas del pequeño espacio en su cubículo, se dirigió a la oficina de Junsu para pedirle si podían ir de compras antes de ir a sus departamentos, tarea que Changmin le había pedido en un mensaje de texto; cuando ambos estaban a punto de subir al ascensor el señor Kim apareció por el pasillo llamándoles para que se detuvieran.
—Me alegra haberlos alcanzado, vine a decirles que este sábado organizaremos en casa una pequeña reunión para celebrar el avance de la propuesta de Junsu, Yunho espero que puedas a acompañarnos.
—¿Este sábado? Lo siento ese día me mudare y no podre ir —Yunho rascó su cuello haciendo un gesto de disculpa.
—Oh es una lástima entonces, mi esposa se sentirá muy triste cuando lo sepa —El padre de Junsu intento aplicar un poco de chantaje emocional, el mismo que su propia esposa utilizaba con él—. Ella me encargo que te invitara personalmente, ambos estamos muy agradecidos contigo por la ayuda que le diste a nuestro hijo.
—No tienen nada de que agradecerme, Junsu ha hecho mucho por mí, pero de verdad siento el no poder ir.
—Bueno será otro día supongo, Junsu, tú no tienes excusas así que no hagas ningún plan este fin de semana.
—Papá, no vayan a invitar mucha gente, y que sea solo una comida normal por favor —Su semblante de pronto estaba demacrado, visiones de celebraciones pasadas vinieron a su mente, donde más de cien personas caminaban de un lado para otro en el jardín de su casa—. Este sábado Yunho y yo tenemos pensado salir por la noche —Puso sus ojos en el hombre dándole una mirada suplicante —así que debe ser una reunión rápida.
—Ah en ese caso no se preocupen, yo mismo cancelare el sistema de sonido que contratamos y el banquete, por suerte aun no enviábamos las invitaciones —murmuró lo ultimo—. Será algo sencillo —Sonrió para ambos palmeando la espalda de su hijo—. Me voy, debo hacer un par de llamadas, vayan con cuidado.
—Hasta luego —Yunho volteó a su costado con Junsu—. No es necesario que sea este fin de semana nuestra salida, podemos dejarla para el próximo.
—No, este es el mejor pretexto que tengo para zafarme fácilmente además siempre nuestros planes terminan siendo afectados por terceros.
—Bueno, si eso quieres, ¿nos vamos?
—Si —Junsu oprimió el botón de elevador y ambos esperaron a que este abriera sus puertas.
Para cuando pudieron ingresar en el edificio donde ambos vivían ya eran cerca de las 10 de la noche e iban atiborrados de bolsas, las compras habían consistido en un nuevo juego de sabanas y alguna que otra cosa para su nueva vivienda, además de productos de limpieza que se necesitaban para dejar en buen estado al departamento antes de dejarlo, estos eran la razón de la mayoría de las bolsas porque Yunho no contaba siquiera con las cosas indispensables para el aseo.
—Gracias por llevarme y ayudarme a cargar todo —Yunho permaneció en el elevador mientras Junsu salía de el.
—No es nada, te veo mañana —Agitó su mano después de que el otro asintió.
Ingeniándoselas Yunho sujeto todo con ambas manos, cuando llego a su puerta libero su dedo índice para digitar el código de acceso, al abrir fue recibido por la oscuridad total, dejo las bolsas en el suelo volviéndose para cerrar la puerta y encender la luz.
—¡Yah! ¡Sepárense! —gritó hacia el par de hombres sobre el sillón que aun no se daban cuenta de que tenían compañía—. ¡He dicho que se separen!
—¡¿Por qué tienes que hacer tanto escándalo?! Ni que fuera la primera vez que ves a una pareja besándose —Changmin se levanto de Minho para dirigirse a la cocina a tomar un poco de agua arreglándose la pretina de su pantalón.
—Pues tal vez si estuvieran solo haciendo eso no hubiera gritado.
—Hyung~ —Minho volteó su rostro enrojecido mientras se enderezaba bajando su playera y acomodando su cabello.
—No es para tanto, aquí solo hay adultos —Bebió de su vaso mientras movía su mano con desinterés.
—¿Y qué? Esta es una casa decente, ¿acaso has visto que yo he traído a alguien para prácticamente comérmelo en la sala a la vista de todo mundo? ¿qué tal si vengo acompañado? ¿te gustaría que los vieran así?
—En primer lugar estamos presentables —Se señaló a sí mismo—. Aún llevamos toda nuestra ropa puesta y en segundo, si mi hombre quiere venir a visitarme tendrás que soportarlo porque esta también es mi casa y donde nos cambiaremos también lo será.
—Entonces tendré que poner reglas y si no te parecen tú y tu hombre tendrán que irse a otra parte a “hacerse cariñitos” —Recogió las bolsas para colocarlas sobre el comedor—. ¿Por eso me pediste que fuera a comprar todo esto verdad? para tener tiempo de meterse mano.
—Yo, será mejor que me vaya —Minho se puso de pie sacudiendo su pantalón—. Lo siento hyung, no volverá a ocurrir —Caminó hasta donde estaban sus zapatos poniéndoselos rápidamente.
—¡Yah! ¿Ves lo que hiciste? —Changmin le grito a su hermano para después apresurarse y también colocarse los suyos—. Te llevo.
—No, tomare un taxi.
—Minho, deja que él te lleve —Yunho camino a donde se encontraban los otros dos y puso su mano en el hombro del menor—. No quise gritar tanto, es solo que no esperaba ver algo… así —Sonrió ligeramente.
—Está bien, buenas noches —Apenado intento sonreír saliendo sin voltear atrás, Changmin le dio a Yunho una mirada de muerte antes de seguir a su novio—. Solo acompáñame a tomar el taxi.
—Pero puedo….
—No, no quiero que Yunho hyung piense que aprovecharemos la ida para otra cosa —La incredulidad cayó sobre él cuando pudo notar la sonrisa de su novio—. No te sientes siquiera incomodo ¿cierto? —Giro su rostro para observar la pared de metal en el ascensor—. Te dije que debíamos parar.
—Creí que no hablabas en serio, tus acciones demostraban otra cosa.
—Dios, qué vergüenza —Tapo con ambas manos su cara recargando su frente en el hombro del otro—. A partir de ahora no podre ver a tu hyung a los ojos.
—Yah, cuando mi mamá nos vio dijiste lo mismo y ahora te reúnes con ella como si nada —Lo abrazo meciéndolo de un lado a otro.
—¿Y tienes que recordármelo? Esa vez también sentí que moriría —murmuró en el pecho de Changmin.
—Si me dejaras regresar no tendríamos que pasar por estas cosas y no estaríamos privados de muchas otras —Movió sus cejas con picardía la cuales detuvo al sentir un fuerte pellizco cerca de su cuello, salió del artefacto sobando la parte afectada.
Casi tan pronto como salieron del edificio, un taxi paso siendo detenido por Minho, este abrió la puerta de la parte trasera y volteó para despedirse.
—Te portas bien —Changmin jaló su mejilla derecha, gesto que Choi odiaba pero que él adoraba hacer—. Me avisas cuando llegues.
—Si —Entrecerró sus ojos masajeando su cara ante de entrar en el auto.
Cuando la puerta fue cerrada, Shim dio dos ligeros golpes en el techo del carro en señal de que ahora podía avanzar, se mantuvo agitando su mano hasta que desapareció de su vista, aspiro profundamente dando vuelta para regresar a su departamento.
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Casi al medio día de ese sábado, Yunho y Changmin se encontraban metiendo cuanto podían en el auto deportivo, desafortunadamente el espacio era muy reducido incluso en la cajuela.
—Deberías comprarte un auto más útil —El mayor cerró el compartimento volviendo a arrastrar su maleta al rendirse en su quinto intento porque esta cupiera.
—Por lo menos yo tengo uno —respondió con media sonrisa de lado—. Pídele a tu vecino que nos preste el suyo.
—Junsu tuvo un compromiso con su familia, tendré que pedir un taxi —Sacó su celular comenzando a digitar un número.
—Hyung —Minho salió de un auto negro que acababa de estacionarse detrás del deportivo—. ¿Necesitan ayuda? —Tal parecía que la vergüenza que un par de días atrás tuvo, desapareció por completo.
Changmin sonrió al notar aquello, sabía que eso pasaría pero su alegría duro poco ya que frunció el ceño en cuanto vio salir a Jonghyun del lado del conductor, uno de los inseparables amigos de Minho y de quien además era más que evidente sus intenciones algo más que amistosas para con él.
—Oh, llegas justo a tiempo, no cabe todo el equipaje en el auto —Yunho guardo su celular.
—Sabia que eso pasaría, por eso le pedí a Jonghyun que viniéramos —Sonrió hacia su amigo—. Vamos a acomodarlas —Caminó a la cajuela del auto levantándola al instante y metiendo la gran maleta que Yunho llevaba—. ¿Qué más falta?
—Eso —Yunho señaló hacia un par de bolsas de plástico y una caja de cartón.
—Las pondré en el asiento trasero —Jonghyun camino hasta ellas levantándolas y colocándolas en el espacio que mencionó.
—Bueno con eso ya podemos irnos —Yunho intento abrir la puerta del copiloto del auto de Changmin solo para que este lo detuviera.
—Minho se irá conmigo, tú sube al otro para que le indiques la dirección —Tomó la mano de su novio y casi lo empujo dentro de su deportivo.
—Pero yo no… —Yunho no tuvo oportunidad de protestar porque su hermano de inmediato echo andar su carro—. Se la dirección… —Agrando su ojos cuando el auto lentamente empezó a alejarse y corrió hacia el otro —rápido sigámoslos o los perderemos.
Subió apresuradamente y se colocó el cinturón de seguridad mientras Jonghyun encendió el motor y arranco tratando de alcanzarlos. Un vez que dieron con ellos, cinco cuadras adelante, ambos mantuvieron sus ojos en el auto rojo siguiéndolo en su propio coche.
—No tenias porque jalarme tan fuerte —Minho sobo su muñeca.
—No me gusta que salgas con él y lo sabes —Changmin seguía concentrado en el camino frente a sus ojos mientras hablaba—. Si querías ayudar podías venir solo, tenias que traer precisamente a él.
—Yo no te escojo a tus amigos así que no escojas a los míos —Volteó su vista a la ventana a su lado—. Si quisiera algo con él simplemente lo tendría y no estaría aquí contigo, me ahorraría muchos disgustos si lo hiciera —pronuncio entre dientes.
—¿Estás diciendo que prefieres estar con él que conmigo?
—No seas ridículo, ya no quiero seguir hablando de esto —Frunció el ceño pegando su frente en el vidrio.
Changmin piso un poco más el acelerador tratando de descargar ahí un poco de la frustración en su interior.
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La comida en la casa de la familia Kim transcurría de lo más tranquilo, tan tranquilo que Junsu se sentía inseguro, estaba esperando que en cualquier momento aparecieran personas disfrazadas de bufones arrojando aros de fuego, o bailarines moviéndose al ritmo de la samba como sucedió en la pasada celebración por su primer proyecto, no podía relajarse cuando estaba manteniéndose al tanto de cada ruido extraño.
—Junsu-ah ¿Por qué estas arrinconado aquí? —Jaejoong llego con un vaso lleno de refresco de naranja hasta la esquina donde su primo estaba sentado—. ¿De quién te escondes? —Inclino la cabeza viendo a su alrededor, buscando algún sospechoso.
—Solo estoy a la expectativa.
—Uhm, oye y… ¿y tu vecino no va a venir? —Tomó un sorbo siguiendo con los ojos en cualquier parte.
—No podrá porque ya tenía planes.
—¿A sí? ¿Con algún cliente?
—Jae, creí que ya habías olvidado tus tontas hipótesis sobre él.
—Solo bromeaba, imagino que salió con “su amigo” ese del deportivo, yo creo que quiere que un día el novio le dé una paliza.
—¿Tú conoces al novio?
—No, pero sé que el coche es de él y este lo toma sin permiso.
—¿No es su auto? —Junsu se sorprendió al escuchar eso—. ¿Entonces por qué lo tiene él?
—Ya te lo dije, lo usa sin permiso.
—¿Cómo será el novio? Tengo curiosidad de conocerlo.
—Debe ser cualquier pelele si se deja mangonear por un chiquillo.
—Bueno él si se ve de carácter fuerte, pero tú hablas como si tuvieras algo en su contra.
—¿Yo? No, a mí lo que pase con ellos me da lo mismo —Bebió el resto de su refresco y estiró sus piernas antes de levantarse—. Voy a dar una vuelta por ahí para ver si encuentro algo entretenido.
—¿Sera que Jaejoong está…? Nah, ¿o sí?
Siguió pensando hasta que su madre llego para casi arrástralo hacia los demás invitados, en ese instante fue cuando Junsu supo que su pesadilla había comenzado.
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Jonghyun se estaciono justo un metro detrás del automóvil de Changmin, dando espacio suficiente para sacar las cosas de la cajuela.
Minho fue el primero en descender del vehículo, abrió la puerta trasera para tomar el par de valijas en los reducidos asientos, Shim levanto la puerta del compartimento posterior jalando el pesado equipaje de ahí, mientras que Yunho empezó a cargar las cajas fuera del coche del otro chico.
—Gracias por ayudarnos a traer las cosas hasta aquí, no es necesario que te molestes en subirlas —Changmin se dirigió a Jonghyun quien sostenía la gran maleta de Yunho.
—No es molestia, en verdad puedo….
—No, nosotros tres podemos subir todo, además no estoy seguro si este permitido estacionarse aquí, será mejor que te quedes por si es necesario que desocupes el lugar —Minho le dijo con una pequeña sonrisa.
—Bien entonces te esperare aquí.
—No tardo —Choi camino hacia él para tomar la maleta en las manos de su amigo, una vez con ella se desplazo hacia el interior del edificio.
El viaje en el elevador fue callado, solo los ruidos mecánicos podían escucharse, al bajar de el y llegar a su departamento, Changmin saco la llave que Kyuhyun le había entregado muy temprano el día anterior cuando tanto él como su hermano fueron a despedirlo al aeropuerto.
Después de abrir, uno por uno fueron entrando balanceándose entre los pesados objetos que llevaban, inmediatamente dejaron todo descuidadamente en un rincón.
—Es muy amplio y lindo este lugar —Minho caminaba por la sala del departamento mirando a su alrededor.
—Además de que el ventanal de mi cuarto es perfecto para trabajar —Yunho sonrió cuando abrió la puerta del balcón y la ligera brisa golpeo su rostro.
—Hyung tengo un proyecto en el que me gustaría tener tu opinión ¿puedo venir en la semana a mostrártelo?
—Por supuesto, a diferencia de otros, tú siempre eres bienvenido en mi casa —Volteó para ver la reacción de Changmin a quien obviamente se refería, pero este no mostró siquiera importancia a lo que dijo—. ¿Está enojado? —Se acercó al oído de Minho y habló casi en susurro.
—¡No lo sé, con eso de que todo lo que hago le parece mal! —habló un poco más fuerte para que claramente fuera escuchado—. Me voy, Jonghyun debe estar comenzando a enfadarse —Dio media vuelta dispuesto a retirarse—. Vengo en unos días —habló sin dirigirse a nadie en particular.
—Minho, hoy saldré junto con un amigo ¿quieres venir? —Yunho se apresuro a preguntarle antes de que este se marchara—. Iremos a un antro de perdición —Sonrió juguetonamente cuando por la esquina de su ojo alcanzo a ver a su hermano voltear a verlo.
—Ok, ¿a qué hora? —Choi giro su cuerpo.
—A las 9:00pm, nos vemos aquí para irnos juntos.
—Está bien, hasta mas al rato entonces —Salió cerrando la puerta suavemente.
—Ya quita esa cara, cascarrabias —Yunho fue a recoger sus maletas para subirlas a su habitación—. Apúrate a arreglar tus cosas, que esta noche nos vamos de fiesta —Levanto el equipaje en sus brazos mientras subía los escalones—. Y no te estoy preguntando si quieres ir o no.
Changmin permaneció sentado unos minutos más en el banco junto a la barra del bar con una expresión seria y un tanto molesta. Suspiro para después también ir por sus cosas y empezar a desempacar.
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—Sunnie —La madre de Junsu susurro en el oído de su hijo quien platicaba alegremente—. Será mejor que vayas a prepararte para tu cita.
—¿Por qué estás hablando así? —Él también habló en el mismo tono.
—Tu hazme caso, anda ve a cambiarte —Dio un leve empujón en su espalda.
—¿A dónde vas?
Yoochun había dejado de prestar atención a la plática con los demás en cuanto vio a la señora Kim, él normalmente no prestaba atención a las conversaciones ajenas, hasta que en ellas se empezaba a susurrar, como en este caso, mantuvo su oído alerta pero no logro capturar ni una sola silaba de lo que decían y cuando vio a Junsu comenzando a alejarse decidió intervenir.
—Iré a cambiarme de ropa.
—¿Harás un show especial? —Decidió bromear un poco—. ¿Tal vez un baile exótico ligero de ropa? —Mordió su lengua para no reír.
—Que comentario más desagradable Yoochun —Jaejoong rodó sus ojos—. La imagen de Junsu en paños menores me traerá pesadillas —soltó con media sonrisa.
—Ni aunque me pagaran ustedes obtendrían un baile mío —Cruzó sus brazos sacando la lengua—. Me cambiare porque tengo un compromiso en un rato mas.
—¿Con quién? —La madre de Jaejoong preguntó cuando un nombre vino a su cabeza.
—Con….
—Con un amigo de la familia —Yehee se apresuro a contestar por su hijo—. Anda cariño que se te hará tarde —Volvió a empujarlo, esta vez con más fuerza.
—¿Cuál amigo? —Park se intereso de inmediato—. ¿Es algo de negocios? porque si es así podría acompañarte.
—¡No! —La voz de Yehee los asusto un poco—. Es un asunto personal.
—Oh —De pronto Yoochun se sintió fuera de lugar.
—¿De casualidad se trata de tu amigo Yunho? —Mihwa cuestionó levantando una ceja.
—¿Eh? ¿Cómo lo supiste tía?
—Simplemente adivine —Sonrió pensando en que la verdadera razón fue la forma en que su concuña actuó, como si tratara de ocultar el encuentro—. ¿Es una salida especial?
—Al…Algo así, es un tipo de festejo —Mordió ligeramente su labio inferior al sentirse nervioso sin causa aparente.
—Oh entonces deberías de llevar a más gente, mientras más personas vayan mayor será la diversión —Sujetó una de las manos de cada hombre a su lado—. Tal vez ya no te dé tiempo de invitar a mas pero podría ir Jaejoong y Yoochun contigo.
—Yo no quie… ah —Jaejoong acaricio la marca que las uñas de su madre dejaron en la palma de su mano.
—Es una buena idea —Park dio un paso adelante soltándose del agarre de la mujer—. Además ya estoy vestido para la ocasión.
Sonrió coquetamente cuando todos voltearon a verlo de pies a cabeza, nadie dijo nada puesto que indiscutiblemente él tenía razón, incluso Jaejoong le había preguntado desde que llego si tenía algún plan después de la comida porque esa ropa solo acostumbraba a usarla cuando salía de noche en busca de distracciones carnales.
—Pero yo no —Y de nuevo todos estuvieron de acuerdo ahora con las palabras de Jaejoong, quien vestía de lo más casual esa tarde.
—No te preocupes por eso, estoy segura que Junnie podrá prestarte alguna de sus ropas, ¿no es así? —Miró con dulzura a su sobrino.
—Por supuesto, vamos Jae —Junsu sujeto suavemente el brazo de su primo y comenzó a guiarlo hacia su habitación.
—Yo voy con ustedes —Mihwa grito antes de moverse rápidamente para darles alcance.
—Yo también —No se quedo atrás Yehee, sospechaba que la otra mujer pensaba escoger las mejores prendas para Jaejoong y dejaría al suyo con las más desfavorecedoras.
Yoochun solo se quedo viendo al par de señoras marcharse tratando de tomar ventaja una sobre la otra, al notar que nadie lo observaba borro la sonrisa que difícilmente estaba fingiendo y dejo que sus emociones tomaran vida en su cuerpo, un profundo ceño se construyo en sus cejas y sus puños duramente se cerraron.
Casi hora y media de discusión después, Junsu y Jaejoong bajaron por las escaleras para encontrarse con Yoochun quien los esperaba sentado en uno de los sillones junto con el señor Kim. Ambas madres habían casi peleado desde por la camisa hasta por los zapatos, la disputa fue mayor cuando se trato de escoger el pantalón, la madre del mayor se empeño en que este debería llevar el que Junsu ya sujetaba en sus manos, entonces la madre de este tuvo que intervenir diciendo que el color favorecía más a su hijo, pero Mihwa no quería ceder, porque ella había tomado una decisión y no importaba que, esta debería cumplirse. Jaejoong solo veía a su madre hablar y hablar, incluso llego un momento en que solo veía su boca moverse sin escuchar lo que decía, fue entonces cuando se interpuso entre ambas argumentando que ese pantalón no se le vería bien por el simple hecho de que aunque su primo y él compartieran casi las mismas medidas en cuanto a la cadera se trataba, Junsu le llevaba gran ventaja. Ambas mujeres asintieron ante eso dando un paso hacia atrás, volviendo a hurgar en el closet buscando más cosas para complementar los atuendos.
Ahora los tres hombres caminaban fuera de la casa sin saber exactamente a donde deberían ir.
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Minho toco el timbre y un minuto después se encontraba dentro del nuevo departamento de Yunho y Changmin, los jeans ajustados y la playera cuello v, le daban un look absolutamente irresistible a los ojos del hombre frente a él.
—En cuanto hyung esté listo nos vamos —Changmin mencionó sin despegarle la vista de encima.
—Deja de verme de esa manera tan sucia.
—Siempre te miró de la misma manera, debe ser tu cabeza que está llena de pensamientos obscenos.
—Cambio de planes —Yunho apareció bajando los escalones tranquilamente, interrumpiendo la probablemente escandalosa contestación de Minho—. No irán conmigo.
—¿Eh? —Ambos hombres soltaron al mismo tiempo.
—Junsu acaba de llamarme para decirme que Jaejoong y Yoochun también vendrán.
—¿Y? conozco a Jaejoong y me pareció una persona agradable.
—Es una historia un poco larga, Changmin puede contártela, yo me tengo que ir —Extendió su mano hacia su hermano.
—¿No crees que si alguien aquí debería de pedir dinero para salir, ese debería ser yo?
—Las llaves, de tu coche.
—Estás loco —Soltó una pequeña risa sarcástica—. Sabes que no le prestó mi auto a nadie.
Yunho miró directamente a los ojos de Minho y después de que este asintió, contaron hasta tres y ambos se encimaron en Changmin mientras esculcaban los bolsillos de su pantalón.
—¡Yah! ¡Suéltenme! —gritó mientras trataba de zafarse de los cuatro brazos.
Choi fue quien dio con las llaves e inmediatamente las aventó siendo atrapadas por Yunho quien salió rápidamente del alcance de su enfurecido hermano, mientras corría por el pasillo del edificio con zapatos en mano, alcanzo a escuchar un ‘ya volverás’, escondido en las escaleras de emergencia se puso su calzado y regreso para tomar el elevador.
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Jaejoong llego junto con Yoochun en el auto de este, ya que le dejo el suyo a su madre para que pudiera regresar a casa por ella misma, Junsu camino detrás de ellos después de entregarle sus llaves al valet parking.
Entraron a uno de los lugares favoritos de Yoochun, él conocía casi todos los establecimientos de entretenimiento nocturno en Seúl y este era uno de los mejores. Cuando Junsu le marco a Yunho para avisarle sobre los nuevos invitados, le indicó también la dirección y algunas señas particulares de su alrededor ya que al parecer el hombre no tenía ningún sentido de orientación.
La mesa que les asigno uno de los meseros estaba en el área vip, una de las zonas más alejadas de la muchedumbre, esto gracias a que Park era un cliente frecuente y muy querido por los empleados, puesto que siempre dejaba jugosas propinas. Pidieron sus bebidas mientras observaban el interior del establecimiento, para ser fin de semana no había mucha gente, quizá porque aun era temprano.
Junsu se levanto de su asiento y camino casi pegándose a uno de los rincones para contestar la llamada de Yunho, cuando colgó la llamada les dijo a sus acompañantes ‘ahora vuelvo’ para después caminar hacia la puerta. En menos de cinco minutos se encontraba regresando junto a Yunho.
—Hola —saludo a ambos sentándose en la silla entre Junsu y Jaejoong.
Los otros dos correspondieron el gesto, aunque Yoochun disimulo su expresión de disgusto volteando el rostro.
—Es una lástima que tus amigos no pudieran venir —Junsu le dijo mientras retiraba sus brazos de la mesa para que el chico que los atendía pudiera dejar lo que ordenaron.
—En otra ocasión será.
—Supongo… ¿qué vas a pedir?
—Mmm, un té helado —dijo volteando a ver al mesero.
—¿Es una broma? —Yoochun rió—. ¿Quién viene a lugar como este a tomar un té?
—Obviamente él —Jaejoong tomó de su copa con un liquido rojo.
—¿No quieres pedir otra cosa? aquí también venden bebidas sin alcohol, yo pediré algo por ti —Junsu le dio una pequeña sonrisa y se acercó al mesero para indicarle que bebida traer.
—¿No tomas alcohol? —Park le preguntó con una ceja levantada.
—No tiene tolerancia a el —Jaejoong se adelanto a contestar, sintiéndose nervioso cuando los tres voltearon a verlo.
—Me afecta fácilmente —Yunho agrego cuando el mesero dejo su coctel frente a él, el cual inmediatamente tomó para olerlo.
—¡Yah! Te dije que pediría algo para ti, ¿estás dudando de mí? —Junsu golpeo suavemente su brazo izquierdo.
—Ah, no, de ti no, es por si en el bar se equivocaron, podría suceder.
—A ver —Junsu tomó la copa de él y dio un pequeño trago de ella—. No, no tiene —Le regreso su bebida.
—Bien —Yunho ingirió todo el contenido—. Pera —Saboreo las gotas que quedaron en sus labios.
—¿Te gustó?
—Sí —Sonrió y volteó hacia la pista a sus espaldas—. ¿Vamos a bailar?
Extendió su mano e inmediatamente Junsu la sujeto, ambos se levantaron y caminaron alejándose de la mesa, los dos hombres restantes se miraron el uno al otro con expresiones atónitas.
—Siento que estamos de más Yoochun-ah —Jaejoong bajo sus hombros resoplando ligeramente—. ¿Deberíamos irnos?
—No, venimos a divertirnos y eso vamos hacer —Agarro fuertemente la mano de Kim y la jaló hasta que se puso de pie llevándolo a un par de metros junto a la otra pareja.
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La puerta del departamento hizo un ligero click y con eso Changmin supo que su hyung estaba de regreso, cruzo su pierna derecha sobre la izquierda mientras tomaba su leche con chocolate sentado en una de las sillas del mini bar. Aunque solo la luz de la calle alumbraba el interior del lugar, alcanzo a percibir la silueta del hombre caminando de puntas hacia la escalera, deslizo su mano detrás de la barra y encendió la luz de la pequeña cantina.
—Mis llaves —Su voz sonó un tanto gruesa que incluso un ligero eco se escucho.
—No…No esperaba que estuvieras despierto —Yunho camino hacia él con la mano dentro de su bolsillo tratando de dar con ellas.
—¿Cómo podía dormirme sabiendo que mi auto no está sano y salvo en el estacionamiento?
—¿Eso quiere decir que no estabas esperándome por preocupación hacia mí? —Sujetó el pequeño llavero y lo colocó en la palma de la mano que ansiosa lo esperaba.
—Me voy a dormir —Changmin bostezo poniéndose de pie, camino al lavaplatos para dejar ahí el vaso ya vacio—. Mañana lo revisare minuciosamente —Pasó a un lado de Yunho palmeando levemente su hombro—. Espero no encontrar ni siquiera una partícula de polvo en el —Subió cada uno de los escalones con calma.
—¿Por qué esta tan tranquilo?
Yunho desde abajo siguió todos los movimientos de su hermano menor hasta que este se perdió por el pequeño pasillo, la actitud le dio cierto grado de desconfianza, pero decidió dejar sus preocupaciones para otro momento, ahora solo quería dormir.
Mientras ascendía por la escalera fue desbrochando su camisa, con un rápido movimiento saco sus brazos y reviso el cuello de esta, sus labios se curvaron en una sonrisa cuando encontró una ligera mancha rosa en el pedazo, dentro del baño de su habitación abrió el grifo del lavabo colocando la prenda directamente bajo el chorro de agua, oprimió el frasco de jabón liquido obteniendo un poco y lo unto en la tela, froto hasta que estuvo satisfecho con el resultado, después de enjuagarla cerro la llave.
Colgó la camisa sobre la perilla de la puerta antes de apagar la luz, se quito el pantalón y fue a recostarse en su cama sin remover las sabanas. La salida dentro de todo había resultado bien, fue diferente a lo que originalmente esperaba pero al final del día le sirvió para comprobarse a sí mismo, y ahora que todo estaba claro debía pensar en el siguiente paso, ese que le conseguiría su nuevo objetivo, Kim Jaejoong.

1 comentario:

  1. Jajaja... el pleito de las mamás para que Jae y Junsu se queden con Yunho. A Yunho le gusta Jae.


    Min esta super celoso, haber cuanto mas lo castiga Minho?

    Gracias!!!!

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